Pekín, 6 de abril de 2025.- Las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos volvieron a escalar tras el anuncio de nuevas medidas económicas por parte del gobierno chino. Pekín no solo respondió con aranceles a los productos estadounidenses, sino que también restringió la exportación de tierras raras, recursos fundamentales para la producción tecnológica y militar occidental.
Tarifas del 34 % a productos estadounidenses
El Ministerio de Comercio de China anunció la imposición de un arancel adicional del 34 % sobre todas las importaciones provenientes de Estados Unidos, a partir del 10 de abril. Esta acción responde a los gravámenes recientemente anunciados por el presidente Donald Trump, que incrementaron los aranceles sobre productos chinos hasta un 54 %, considerando un arancel previo del 20 %.
Restricción de tierras raras
Además de los aranceles, China impuso restricciones a la exportación de tierras raras, materiales esenciales en la fabricación de armamento, productos electrónicos y otros bienes de alto valor agregado. La medida afecta siete categorías de estos minerales, incluidos el samario, gadolinio, terbio, disprosio, lutecio, escandio y itrio.
El país asiático controla cerca del 90 % de la producción mundial de estos elementos, lo que otorga a Pekín una ventaja estratégica en el mercado global.
Dependencia de una única fuente
Estados Unidos solo cuenta con una mina activa de tierras raras, lo que lo convierte en un país altamente dependiente de las exportaciones chinas. Según Mel Sanderson, director de American Rare Earths, la selección de elementos restringidos fue estratégica: “Seleccionaron los elementos cruciales para la economía estadounidense”.
Dos fuentes del sector aeroespacial citadas por Reuters confirmaron que la medida genera preocupación debido a la dependencia casi exclusiva de China para la obtención de estos insumos.
China critica medidas de EE.UU.
Las autoridades chinas calificaron los aranceles estadounidenses como “una práctica de intimidación unilateral” y acusaron a Washington de actuar fuera de las normas del comercio internacional. Pekín instó a resolver las diferencias mediante “consultas equitativas y mutuamente beneficiosas”.
Occidente buscará alternativas, pero el cambio será lento
Analistas como Jacob Gunter, del Instituto Mercator de Estudios sobre China, advirtieron que la decisión podría acelerar la creación de cadenas de suministro alternativas en Occidente. No obstante, reconocen que este proceso requerirá tiempo y recursos significativos.
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