Mientras las autoridades de China y el resto del mundo trabajan a contrarreloj para descubrir todos los detalles sobre el brote de un nuevo coronavirus, que surgió en el país asiático y que hasta ahora ha dejado 26 muertos y tres ciudades, Wuhan, Huanggang y Ezhou, en cuarentena, un platillo podría explicar parcialmente el origen del brote y está relacionado con la exótica gastronomía de la zona.
Y es que en las últimas horas se han hecho virales las imágenes de un curioso platillo común en el lejano este asiático, incluidos países como Filipinas, Camboya, Tailandia y el sur de China, precisamente: la sopa de murciélago.
El platillo es literalmente como su nombre indica, una sopa que contiene un murciélago completo, incluidas sus alas y su cabeza. Es considerada un manjar y es muy popular porque, de acuerdo con los expertos, tiene cualidades medicinales y a veces es consumida como un remedio.
Se cree que la presencia de la sangre de murciélago en la sopa ayuda a resolver problemas respiratorios y que, si se incluyen los ojos del murciélago en la sopa, también ayuda a resolver problemas de vista o relacionados con la visión de las personas que lo consumen.
En los restaurantes locales, la sopa se prepara, según sitios especializados, de la misma manera en que se prepararía un platillo de langostas en un restaurante de mariscos y comida de mar: el mesero presentará al comensal una caja con murciélagos para escoger al que se va a degustar.
Hay dos maneras de comerse al murciélago: en forma de sopa y, para los más valientes, se puede comer crudo. Si se decide comer crudo, el mesero realizará el sacrificio y el despellejamiento enfrente del comensal.
Este platillo ha llamado inmediatamente la atención en estas horas precisamente porque el brote del coronavirus pudo haberse originado en murciélagos o serpientes, según un análisis genético del patógeno que hasta ahora ha provocado la muerte de 26 personas.
Las teorías se basan en el examen de la secuencia del genoma del virus, liberado por las autoridades a raíz del brote, y dos estudios señalan el papel probable de los murciélagos en el brote. Un estudio, publicado el martes en la revista Science China Life Sciences, patrocinado por la Academia China de Ciencias de Beijing, analizó las relaciones entre la nueva cepa y otros virus.
“El hecho de que los murciélagos sean los huéspedes nativos del Wuhan CoV (coronavirus) sería el razonamiento lógico y conveniente, aunque sigue siendo probable que haya huéspedes intermedios en la cascada de transmisión de murciélagos a humanos”, señalaron los investigadores en el reporte.
Ese estudio no especuló sobre qué animal podría haber sido un “huésped intermedio”, pero un segundo estudio publicado el miércoles en el Journal of Medical Virology identifica a las serpientes como el posible culpable.
“Para buscar un reservorio potencial de virus, hemos llevado a cabo un análisis exhaustivo de secuencias y comparaciones. Los resultados de nuestro análisis sugieren que la serpiente es el reservorio de animales de vida silvestre más probable”, apunta el texto.
Los investigadores advierten que sus conclusiones requieren “una mayor validación mediante estudios experimentales en modelos animales”.
El coronavirus lleva ese nombre ya que proviene del latín corona, ya que ese es el aspecto del virus visto bajo el microscopio. La familia de los coronavirus tiene muchos tipos que afectan a las personas. Algunos provocan el resfriado común, mientras que otros, originados por murciélagos, camellos y otros animales, han mutado para causar enfermedades más graves, como el síndrome respiratorio agudo grave (SARS) o el síndrome respiratorio del Medio Oriente (MERS).
Los primeros casos se registraron el mes pasado en Wuhan, una ciudad en la provincia central china de Hubei. Muchos de los primeros infectados habían estado en el Mercado Mayorista de Mariscos Huanan, de Wuhan, que desde entonces está clausurado mientras se investiga. Las autoridades de Salud chinas creen que la enfermedad se transmitió en principio de animales a seres humanos. Ahora dicen que es transmisible entre la gente.
China ha identificado más de 500 casos y 26 muertes, casi todas las infecciones y todas las muertes, en la provincia de Hubei. Se han confirmado casos en Tailandia, Corea del Sur, Singapur, Japón, Estados Unidos y Taiwán. El brote coincide con la época en la que viaja más gente en China, sea para visitar a sus familias o al exterior, durante el Año Nuevo lunar. Se prevé que el pico en los viajes facilite la extensión del brote.
Sin embargo, la OMS (Organización Mundial de la Salud) dijo que, aunque el brote claramente es una emergencia en China, “no se ha vuelto aún una emergencia global de salud” pero podría convertirse en una.
La decisión “no debería ser tomada como un indicio de que la OMS no piensa que la situación es grave o que no nos la tomamos en serio. Nada pudiera estar más lejos de la verdad”, dijo el director general Tedros Adhanom Ghebreyesus. “La OMS está monitoreando el brote cada minuto de cada día”, detalló.