Santiago, 3 sep (Sputnik).- Expertos electorales y analistas han pronosticado que este domingo los chilenos acudirán en masa a las urnas para el plebiscito constitucional, ya sea por miedo a las multas que arriesgan por el voto obligatorio o por el polarizado ambiente que se ha respirado en los últimos días. Pero esas estimaciones se transformaron en algo tangible esta semana.
El presidente del Servicio Electoral (Servel), Andrés Tagle, entregó un dato clave. Cerca de 14 millones de personas han entrado al portal web del organismo para consultar sus datos electorales (local de votación, número de mesa, etc). Si se considera que el universo del padrón electoral es de 15 millones de electores, es factible afirmar que más de un 90% está atento, de una u otra manera, a la consulta nacional.
“Esta es una señal muy potente. Todo hace pensar que vamos a tener una alta participación, por lo menos superior a la segunda vuelta de la elección presidencial de diciembre pasado”, dijo Tagle a radio Cooperativa, recordando el proceso donde participaron 8,3 millones de electores.
La encuestadora privada Criteria Reserach publicó un estudio el jueves donde un 84% de los consultados respondió que “definitivamente sí votará” en el plebiscito, cifra que superó ampliamente al 63% que contestó lo mismo en un estudio que se realizó respecto al sufragio de la consulta constitucional de entrada de 2020. En esa oportunidad sufragaron 7,5 millones de electores, número que se ubicó por sobre el promedio de votantes que se ha registrado en las elecciones en Chile desde que se implementó el voto voluntario en 2012.
Generalmente, el eficiente trabajo de conteo de votos que supervisa el Servel permite conocer de manera muy rápida la tendencia sobre el resultado final. No obstante, Tagle explicó que si se cumplen las estimaciones de alta participación, la primera tendencia en el plebiscito del domingo se podrá conocer alrededor de las 20:00 horas (00:00 del lunes, hora GMT), es decir, dos horas después del cierre oficial de las urnas.
¿SI ALGUIEN NO VA A VOTAR?
Debido al voto obligatorio que se instauró especialmente para la elección del plebiscito constitucional, el chileno que no acuda a sufragar el domingo se arriesga a onerosas multas que van desde 30 a 200 dólares.
Si una persona tiene 18 años, está habilitada para votar y no acude a su urna correspondiente, será citado por la justicia al tribunal de policía local más cercano a su domicilio. En esa instancia, el magistrado determinará, según su criterio y las razones que entregue el infractor, cuánto deberá desembolsar.
Existen algunas excusas que liberan totalmente a la persona del castigo: una enfermedad inhabilitante, estar fuera del país, acreditar que se estaba a más de 200 kilómetros del lugar de votación, o probar que se presentó un impedimento de tal gravedad que no se logró llegar al local de votación.
RESGUARDO POLICIAL
La jornada electoral comenzará a las 08:00 horas del domingo, con la apertura oficial de las mesas electorales, y culminará con el cierre de estas a las 20:00 horas. El Servel abrirá ese día un total de 2.914 locales de votación a nivel nacional, donde se instalarán 38.472 mesas receptoras de sufragio.
El ministerio del Interior orquestó una estrategia de seguridad que contempla el despliegue de 45.000 funcionarios de Carabineros (policía militarizada), quienes estarán enfocados en prevenir y vigilar posibles irrupciones a la tranquilidad del proceso, además de cumplir otras funciones, como la entrega de información a los votantes y control de tránsito.
La policía trabajará en un plan de despliegue por anillos: el primer anillo se dispondrá al interior de los locales de votación, el segundo, dispondrá carabineros en las calles aledañas del local y el tercero, en un perímetro grande destinado a acciones preventivas y de vigilancia.
Carabineros explicó que habrá resguardo especial en las comunas más habitadas, como el caso de la comuna de Puente Alto (zona sur de Santiago), donde hay 404.945 personas habilitadas para votar.
Una situación especial se vivirá esa jornada, pues, por primera vez, los distintos organismos del Estado se coordinaron para garantizar que puedan votar los presos. Mil personas encerradas en distintas cárceles del país, quienes no perdieron su derecho a sufragio por tener condenas menores, podrán sufragar al interior de los mismos recintos penitenciarios, lo que requerirá una estrategia especial de Carabineros en conjunto con personal de Gendarmería y del Servel.
LAS CONSECUENCIAS
La papeleta del plebiscito tendrá dos opciones, Apruebo, para adoptar la propuesta de carta magna de 388 artículos que durante un año redactó la Convención Constitucional, o Rechazo, para descartar el texto.
Si gana la opción del Apruebo, dentro de los cinco días siguientes a la comunicación oficial del resultado (que se entrega algunas semanas después del plebiscito, tras un recuento oficial del Servel y del Tribunal Calificador de Elecciones) el presidente Gabriel Boric deberá convocar a los parlamentarios del Congreso para que, en un acto público y solemne, se promulgue y jure respetar y acatar el nuevo texto constitucional.
Si se impone el Rechazo, el escenario no está tan claro aún. La disposición oficial de las reglas del plebiscito da a entender que seguirá vigente la actual Constitución redactada en 1980, durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). Pero, tanto Boric como la gran mayoría de los partidos políticos de izquierda y derecha, consensuaron que el proceso constituyente debe continuar, para escribir otro texto que también será plebiscitado.
Francisco Bravo Atias