Un macabro hecho ocurrió en Mozambique cuando un hombre calvo fue decapitado durante un ataque por un grupo de criminales que querían vender su cabeza a un cliente en Malí.
Sin embargo, antes de concretar la transacción, el cliente desapareció y los delincuentes tuvieron que deshacerse del ‘botín‘, según dio a conocer este 17 de enero el periodista Jose Tembe, de la BBC.
La Policía local halló la cabeza tirada en la ciudad central de Muandiwa y empezó a investigar el caso.
Uso en rituales
Mientras, este último crimen corresponde a una notoria tendencia que se ha vuelto común en algunas áreas de Mozambique. Tales “asesinatos rituales” contra los hombres sin cabello ocurren, partiendo de la superstición de que sus cabezas contienen oro.
Ya en 2017 hubo reportes sobre homicidios similares. Dos hombres calvos fueron hallados decapitados en la localidad de Milange.
El cadáver de una de las víctimas incluso tenía órganos extirpados, precisa el diario The Guardian, citando a la agencia AFP.
Dos hombres fueron detenidos en aquel entonces en relación con los asesinatos. Según sus declaraciones, los órganos de los calvos fueron extraídos para ser usados luego por curanderos durante rituales que debían promover las fortunas de sus clientes en Tanzania y Malaui.
“Sus motivaciones provienen de la superstición y la cultura: la comunidad local piensa que los individuos calvos son ricos”, explicaba en 2017 Inacio Dina, portavoz de la Policía Nacional.
Según datos de la ONU, también se ha registrado más de un centenar de ataques contra personas albinas en Mozambiqe desde el año 2014.