SANTIAGO (Sputnik) — La empresa internacional de alojamientos Airbnb se comprometió a correr con los gastos de traslado de los cuerpos de los seis turistas brasileños que murieron en Chile debido a intoxicación por monóxido de carbono.
“Airbnb se hará cargo de los costos de la repatriación de los cuerpos, estamos ofreciendo a la familia nuestro apoyo total”, señaló la compañía a través de un comunicado.
La empresa redactó una carta lamentando el fallecimiento de los seis turistas brasileños en Santiago, y aseguró que “estamos siguiendo de cerca la situación”.
“Estamos trabajando con urgencia para brindar apoyo a las familias de los huéspedes durante este momento tan difícil, la seguridad de los huéspedes y anfitriones es nuestra prioridad”, añadieron.
A su vez, Airbnb recomendó a los anfitriones que implementen detectores de monóxido de carbono en sus departamentos, y a los usuarios les aconsejó que compren detectores portátiles para sus viajes.
“La seguridad de nuestra comunidad es nuestra prioridad, se han registrado más de 500 millones de llegadas de viajeros a espacios en Airbnb y los incidentes negativos son extremadamente raros”, afirmaron.
El caso
El 22 de mayo, los turistas comenzaron a sentirse mal y uno de ellos alcanzó a avisarle a un familiar en Brasil por medio de Whatsapp que algo extraño sucedía, y que todos estaban sufriendo algún tipo de problema de salud.
Este familiar se comunicó enseguida con el cónsul brasileño en Chile, Ezequiel Chamorro, quien, al no poder hacer contacto con los turistas, fue él mismo junto a un cerrajero hasta el departamento, encontrando los seis cuerpos sin vida.
En un principio se pensó que la intoxicación tenía relación con alguna fuga de gas y se evacuó a todo el edificio, pero con el paso de las horas la hipótesis más clara para la policía es que la familia falleció intoxicada por monóxido de carbono, probablemente emanado de un cálefon (calentador de agua) o alguna estufa en mal funcionamiento.