África el continente rico.

Columna de opinión escrita por Boris Caro.

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Hablar de África, inmediatamente trae a nuestra retina; Hambrunas, Racismo, Población Aborigen, Injusticias Sociales entre otros.

África no es un continente pobre en realidad, posee infinidad de recursos naturales más que cualquier otro continente en el mundo, además posee climas aptos para actividades agro-ganaderas, recursos mineros como petróleo y piedras preciosas entre otras.

Lo que es pobre lamentablemente son las personas que viven ahí, esto se debe principalmente a los efectos de la colonización, sobreexplotación y saqueo que llevaron a cabo algunas naciones europeas sobre los territorios africanos y sobre su población.

África en general va a necesitar mucho tiempo para remontar el desastre que los europeos hicieron no solo en su territorio y su gente, sino también en su cultura, salud, etc. En cierta parte todo no es culpa de los demás; muchos son los factores que demuestran el desarrollo o subdesarrollo de los pueblos, pero el factor principal es su misma gente. Y aquí algunas características del pueblo africano, quizás una de las razones de sus desgracias. Lamentablemente el africano es una persona con poca educación el colonizador sabía que si era preparado se convertiría en una bomba de tiempo, entonces la estrategia fue no educarlo, mantenerlo dormido; lo único que se le enseñaba eran sus idiomas, la historia de sus países y algo de civismo. Otro de los valores importantes es la familia extendida, en otros términos, el clan liderado en lo económico a una sola persona, lo cual lo hace obviamente muy dependiente y dificultando por lógica él desarrollo integral de los demás individuos de la familia.

La religión; el cristianismo y el islam son las dos principales que les rigen, el Animismo está prácticamente en extinción, el islam ha sido una de las más adoptadas porque su doctrina es clara y sencilla, asimismo la poligamia africana encontró semejanzas en el islam que permite tener varias mujeres, doctrina dicho sea de paso ha tenido varias implicaciones sociales adversas en el mundo africano. Por otro lado, el cristianismo que tuvo al principio muchas incompatibilidades con la idiosincrasia local promovió de forma consiente u inconsciente la mentalidad de “pobrecito africano” con la ya conocida a veces excesiva política de asistencialismo, negando la oportunidad de autodesarrollo y autorrealización.

En la política, variados conflictos, guerras civiles, caldo de cultivo para todos los males de la sociedad hacen de este continente tan complejo como diverso y lleno de porque no decirlo; oportunidades. Sin embargo, no todo es tan negativo son muchos los esfuerzos que en forma anónima y pública realizan en el orbe organizaciones, ONGS junto a hombres y mujeres de buena voluntad en pro de terminar con la injusticia en África, hoy voluntades existen muchas y tal parece que siempre habrá una buena razón tratándose de África la grande.

Gracias a la globalización el continente ha salido poco a poco de sus problemas más congénitos como por ejemplo la desnutrición infantil entre otros temas unos desde el punto de vista social, otros del lado político. Todos estos antecedentes nos hacen tener una mirada mucho más positiva, sin embargo, hay muchos problemas que aún están y nacerán otros para formar parte de la gran Aldea Africana.

En plena época de las comunicaciones, los mercados cada vez más interdependientes uno del otro. Gran número de los países africanos poseen una considerable malla de recursos naturales, pero no todos cuentan con los fondos financieros para el real desarrollo de sus economías, para esto los fondos internacionales tradicionales resultan ser insuficientes para satisfacer las grandes necesidades, los privados con mayor visión algo han aportado, pero algo muy importante  las ongs que anónimamente han aportado para salir adelante si bien es cierto no ha sido suficiente el desarrollo económico de la África de hoy, ha permitido mejorar paulatinamente la calidad de vida de sus habitantes.

Temas tan cercanos como la salud, que claramente a diferencia de ellos estamos a años luz, en la África de hoy aún quedan secuelas de epidemias tan brutales como el Cólera, el SIDA; entre otras.

En el contexto continente, recién en los 90 se transparenta y se permite más participación continental en el concierto mundial, actores claves en esta emancipación de tercer mundistas tuvo el líder sudafricano Mandela que vino a generar todo un fenómeno sin alzar una sola arma en contra del apartheid que tenía sumido prácticamente en una especie de esclavitud a su pueblo. Estos hechos vinieron a dar un nuevo aliento a la nación negra, la gran nación negra tuvo por añadidura aires de renovación tiempos de esperanzas y cambios.

Ha sido de a poco, como diría alguien por allí “en la medida de lo posible” muchas veces insuficiente, la África hoy es rica en oportunidades para que los más poderosos dejen su mirada comercial y decidan por lo sustentable por no solo lo ecológico lo tan en boga hoy en día, también necesitamos enseñar la riqueza que sus habitantes tienen frente a sus pies, y que el político piense en desarrollo sostenible unido a equidad y protección social de sus gentes.

En la África compleja y rica el mayor tesoro es su propia gente.