La ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, realizó un balance respecto al despliegue militar en la frontera norte del país.
En esa línea, la autoridad hizo una dura crítica a la precariedad legislativa que había en el país hace una década para enfrentar la crisis migratoria que se agravó en los últimos años.
En conversación con La Radio, la autoridad expuso que la presencia de las Fuerzas Armadas en la Macrozona Norte tiene un “efecto disuasivo“, que es parte de un “engranaje mucho más amplio, pero no es una fórmula mágica“.
“Sólo hace un año tenemos una legislación moderna en materia migratoria. Hasta hace un año teníamos una enorme crisis migratoria, y teníamos una ley antiquísima totalmente desactualizada para los desafíos que tenemos. Hasta el día de hoy las instalaciones en la frontera son tremendamente precarias“, manifestó la autoridad.
“Ahora estamos comprando un escáner bien importante, de gran calidad que se va a poner en la frontera de Colchane. Estamos instalando unos centros de observación con cámaras térmicas. Hay muchas medidas que tomar, pero el despliegue en particular nos permite tener muchos más ojos capacitados vigilando lo que pasa en la frontera. Eso logra un efecto disuasivo“, agregó la secretaria de Estado.
En esa línea, la ministra Tohá apuntó a la Agenda de Seguridad acordada con algunos parlamentarios, donde hay proyectos de ley que permitirán hacer frente al fenómeno migratorio. “Estamos convencidos que este conjunto de acciones va a cambiar sustantivamente este tema que ha sido muy complejo en los últimos años”, dijo.
Sobre el proceso para controlar a ciudadanos extranjeros, la Ministra del Interior expuso que se empadronan (se fichan), posteriormente, aquellos que necesitan orientación se les entrega y a otros se les reconducen. En este punto detalló que se está trabajando con Perú y Bolivia.
“En el caso de Bolivia, sólo lo podemos hacer -reconducir- respecto de los ciudadanos bolivianos. Porque ellos no reciben de vuelta a personas de otros países. Entonces cuál es el obstáculo ahí, llegar a un acuerdo con Bolivia para que ellos reciban a personas de otros países, no solo a personas de Bolivia. Estamos trabajando ahí arduamente”, explicó.
“Es raro que llegue alguien que no conoce a nadie. Si no tienen a nadie, se le va a dar alguna orientación (…) Queremos lograr que las personas entren de manera regular al país”, cerró Tohá.