
Un hombre oriundo de Florida (EE.UU.), que pide no ser identificado, ha devuelto a las autoridades del estado de Luisiana una roca lunar.
Que fue recolectada por los tripulantes de la misión Apolo 17 en 1972 y que estuvo desaparecida desde hace varios años, informan medios locales.
El fragmento, que se extravió en circunstancias desconocidas, se encuentra en el Museo Estatal del estado. “Creo que es la primera pieza en la historia de Luisiana que proviene de un lugar que no sea el planeta Tierra”, señaló el director del museo, Steven Maklansky, expresando su alegría por la recuperación de la roca lunar.
La roca pesa 1.142 gramos se encuentra encapsulada dentro de una bola de acrílico unida a una placa de madera de 25 por 35 centímetros, y tiene placas con inscripciones.
#FloridaMan bought wooden plaque at garage sale to use for gun repair, turned out to contain Louisiana's long lost moon rock https://t.co/Bn96ShdR4V pic.twitter.com/kTX8x0KOaG
— Jamie Gray (@jamiegray) September 30, 2021
Una de ellas detalla que corresponde a “una porción de roca del valle Taurus Littrow de la Luna”.
“Era parte de una roca más grande compuesta por muchas partículas de diferentes formas y tamaños, un símbolo de la unidad del esfuerzo humano y la esperanza de la humanidad en un futuro de paz y armonía”, se lee en la inscripción
Venta de garaje
El hombre de Florida que devolvió la roca lunar contó que años atrás la compró en una venta de garaje y que usaría la madera de la base para renovar las culatas de sus armas.
Al darse cuenta de la importancia del objeto que tenía en sus manos decidió devolverlo. “No puedo decir por cuánto tiempo la tuve. Ni siquiera estoy seguro de cuánto pagué por ella”, comentó.
[Exclusive] Louisiana's missing moon rock found in Florida thanks to broken gun: https://t.co/bUWMdjLeE3 pic.twitter.com/YViTS427rh
— collectSPACE (@collectSPACE) September 27, 2021
El sujeto explico que “querían que lo enviara por correo”, pero prefirió “entregarlo en mano”, así que viajó hasta Luisiana para devolver la roca, que ya se encuentra a resguardo en el Museo Estatal.
El fragmento es uno de los muchos que fueron regalados a distintos países durante la década de 1970 por la Administración de Richard Nixon.
Como muestra de buena voluntad. El destino de 171 de ellos aún sigue siendo desconocido.