Denuncia por violación apunta al rector del San Pedro Nolasco como encubridor

En la acción legal, un trabajador aseguró haber sido violado por el religioso el verano de 2005, en Chimbarongo, en la región de O’Higgins, hecho que denunció en 2012 ante el padre Ramón Villagrán en la iglesia de La Merced de Santiago.

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colegiosanpedronolasco.cl

Una denuncia por violación contra el fallecido sacerdote Víctor Calderón, quien murió con enfermedades como SIDA y sífilis el 26 de junio de 2012, sacude a la Congregación Provincia Mercedaria de Chile.

En la acción legal, un trabajador aseguró haber sido violado por el religioso el verano de 2005, en Chimbarongo, en la región de O’Higgins, hecho que denunció en 2012 ante el padre Ramón Villagrán en la iglesia de La Merced de Santiago.

Villagrán, actualmente, es el rector del Colegio San Pedro Nolasco de la capital y es apuntado por el denunciante como encubridor de la agresión sexual, motivo por el cual ingresó una querella en su contra por la cual pide $50 millones como indemnización.

Según el denunciante, Villagrán le comprometió acompañamiento psicológico y económico luego de enviarlo a realizarse exámenes por las enfermedades sexuales del sacerdote Calderónque eran conocidas por la comunidad.

El denunciante, además, aseguró que la congregación se comprometió a pagarle la deuda de la farmacia, cercana a los $540 mil, y darle una pensión vitalicia de $100 mil con la condición de que no hiciera una denuncia.

Aquello, según relató en el documento legal, dejó de ocurrir después de cinco meses.

Según los Mercedarios dejaron de ayudarlo porque comenzó a pedir cosas como automóviles. Desde la congregación también indicaron que ya hicieron sus descargos ante la justicia civil.

Anónimos

Hace algunos días, anónimos habrían aparecido en las inmediaciones del recinto educacional acusando al sacerdote Villagrán de encubridor, lo que el mismo religioso enfrentó en una declaración firmada también por el superior provincial, Mario Salas Becerra, acusando calumnias.

“Efectivamente, por razones de oficio, me ha correspondido como sacerdote atender situaciones difíciles con personas que han sufrido el flagelo del abuso y no con poco dolor al ver que estos han sido cometidos por miembros consagrados de nuestra Iglesia, pero nunca he propiciadoavalado ni favorecido el silencio ni el encubrimiento”, dijo Villagrán en el escrito.

“Todo lo contrario, he tratado siempre de colocarme en disposición de escucha y ayuda en busca de la reparación con la convicción de que la verdad, por dolorosa que sea, es la que ha de primar y gobernar la vida de las personas”, rezó el documento, donde anunció acciones legales en contra del denunciante.