La semana pasada se dio a conocer el último estudio de Clapes UC, que analiza la evolución de productividad en Chile. El análisis revela información correspondiente al cuarto trimestre del 2018 y refleja un crecimiento de 1,6% en esta materia. Un punto positivo, pues según indica, como país habíamos tenido cinco años consecutivos de crecimiento negativo.
Sin embargo, la OCDE actualizó los datos de productividad en el país y concluyó que Chile se posiciona como el quinto menos productivo de las naciones que integran el organismo, sólo por encima de Rusia, Sudáfrica, México y Costa Rica. El reporte “Compendio de los indicadores de Productividad 2019”, señala que un colaborador chileno genera US$ 27,8 cada 60 min, mientras que países productivos como Irlanda alcanzan los US$ 99,5 por persona cada 60 minutos.
Esto datos, sumados a la reciente discusión del proyecto de flexibilidad horaria presentado por el Gobierno, nos conducen a un debate que ha crecido con fuerza durante el último tiempo: ¿cumplir horas en el trabajo, te hace realmente más productivo?
Desde Laborum.com consideran que más importante que la cantidad de horas que una persona esté dentro de una oficina, es la forma en la que se lleva a cabo el trabajo realizado la que determina la efectividad en una labor. Para eso es necesario coordinar un trabajo según tareas y objetivos para concretar durante la semana, además de asignar roles específicos a los integrantes de un equipo, establecer reuniones de organización para analizar avances, y elaborar planes de trabajo efectivos, que puedan ser realizables en tiempos razonables.
De hecho, la compañía especializada en soluciones de virtualización y movilidad Citrix, en su estudio “Qué Pasa en Latam, nube, seguridad y trabajos flexibles”, asegura que el 57% de las empresas nacionales cree que sus trabajadores son más productivos trabajando fuera de la oficina.
Según el gerente comercial de Citrix en Chile, Marcos Vieyra, “si se incentiva la Transformación Digital y las tecnologías que promueven el cambio del espacio de trabajo hacia un ambiente digital, las empresas deben tener claro que el rol de los empleados debe centrarse en el cumplimiento de objetivos. “Al personalizar ciertas aplicaciones y herramientas tecnológicas, las personas pueden ser más productivas, enfocarse y concentrarse mejor en lo que están haciendo y cumplir con objetivos en vez de estar clasificando manualmente todo lo que reciben”, agrega.
En ese sentido, desde Laborum.com recomiendan tener en cuenta los siguientes aspectos para lograr que los trabajadores chilenos alcancen mayores niveles de productividad.
1. Creación de objetivos específicos: Se recomienda trabajar en base a objetivos semanales o mensuales. Lo importante es que las personas entiendan cuáles son las tareas que deben realizar, el tiempo que tienen para desarrollarlas y la priorización con que deben ejecutar cada trabajo. Es más, el cumplimiento de horas laborales bajo este modelo se relativiza en función de concretar los compromisos.
2. Fomentar la participación de los colaboradores en sus tareas semanales: Para los trabajadores muchas veces es importante ser parte de la toma de decisiones en relación a las materias que ejecutan o desarrollan. Por esa razón, hacerlos parte de la planificación de esos temas, fomentando la motivación, el liderazgo y una mayor comprensión de sus labores, incentiva un mayor compromiso.
3. Motivar a los colaboradores: En algunas oportunidades las empresas suelen recalcar más los errores que el avance de los trabajos, lo que muchas veces podría ser un error. Esto termina siendo desmotivante pues el colaborador puede llegar a sentir que su trabajo nunca es suficiente, lo que provoca estrés en los grupos de trabajo. Entonces, en estos casos, hay que tener en claro que ser jefe, no es lo mismo que ser un líder. Muchas veces los equipos requieren de personas que sean capaces de dirigir y motivar a los a los colaboradores, idealmente acompañándolos e inspirándolos a realizar mejor su trabajo.
4. Compromiso personal: Junto con mejorar estándares por parte del empleador, es necesario fortalecer la eficiencia con que cada persona afronta sus tareas diarias. Por eso, una herramienta a considerar es distribuir las horas totales de una jornada diaria y asignarlas equitativamente a las labores que deben ejecutarse. Así se fomenta la coordinación, aumenta la productividad y el trabajador se hace responsable de sacar adelante las tareas asignadas.
5. Empresas más flexibles: También es necesario entender que el mundo laboral está cambiando y que los colaboradores tiene nuevas ambiciones y necesidades, como, por ejemplo, complementar su vida laboral con la vida personal. Por eso es importante que gradualmente puedan incorporar políticas de flexibilidad de acuerdo a la realidad de cada empresa, ya sea a nivel horario o respecto al lugar físico donde se ejecuta una labor (teletrabajo).