En este, el primer programa de la tercera temporada de AL MODO ANTIGUO tendremos el privilegio de recordar a la destacada clavecinista y pianista chilena Ana María Castillo Valenzuela. Revisaremos el disco “Suites Francesas de Juan Sebastián Bach”, grabado en 1975 en los Estudios de la Radioemisora de la Universidad de Concepción por la Philips Chilena.
Ana María Castillo nace en Los Ángeles en 1931 iniciando sus estudios a los siete años de edad en el Conservatorio de Música Laurencia Contreras en Concepción. Hacia 1965 Recibe su titulo de pianista en la Universidad de Concepción. Además, Desarrolló su actividad como pianista paralelamente a su carrera como abogada, título que recibe años antes en 1960, en la misma casa de estudios, ejerciendo incluso como Jueza en Coronel y Lota entre 1963 a 1964. Luego, entre 1965 a 1970 se trasladó a Freiburg, Alemania, donde se graduó en clavecín en 1971. Ese mismo año regresa a Chile, iniciando su tan destacada labor docente en la U. de Concepción. En 1975 recibió el Premio Municipal de Arte de Concepción, en reconocimiento a su labor de difusión musical. En 1978, es becada por la Universidad de Cincinati, en Estados Unidos, para obtener el grado de Doctor en Artes Musicales, grado que recibe en 1981. Al año siguiente, se reincorpora al Departamento de Música de la Facultad de Humanidades y Arte de U. de Concepción, como profesora de piano, clavecín y ramos musicológicos. Actividad que sostiene hasta 1987, año que se acoge a jubilación.
Siempre activa, Ana María Castillo logró transmitir con generosidad y entusiasmo a sus alumnos toda su sabiduría y conocimientos. Supo combinar la docencia y la interpretación musical a un gran nivel de excelencia. La maestra Ana María Castillo fallece el 12 de enero del 2003, dejándonos, en este disco, su legado y su predilección por la obra de Juan Sebastián Bach. Interpretaciones que cautivaron, en su tiempo tanto a los expertos como al gran público, y que hoy, a 15 años de su partida nos siguen cautivando.
Referencias: Reseña Biográfica por Miguel Aguilar para el libro “Premios Municipales de Arte de Concepción 1953 – 2004”