Montevideo (Mesa Américas), 7 feb (Sputnik).- La cultura que habitó la Isla de Pascua y construyó las gigantescas estatuas maoíes no desapareció antes de la llegada de los europeos al lugar, como sugerían antiguos estudios, y continuó creciendo tras ese primer contacto, según una investigación de antropólogos estadounidenses.
“Nuestros resultados demuestran una falta de evidencia sobre un ‘colapso’ previo al contacto y en cambio ofrecen firmes pruebas de un nuevo modelo emergente de comunidades resilientes que continuaron sus antiguas tradiciones pese a los impactos de la llegada europea”, dijeron los autores en el estudio aparecido el jueves en la publicación especializada Journal of Archaeological Science.
Los investigadores examinaron fechas de radiocarbono, la estratigrafía arquitectónica relativa y los relatos etnohistóricos para cuantificar el inicio, la velocidad y el final de la construcción de los monumentos como un medio de probar la hipótesis del colapso.
De acuerdo a estudios previos, la construcción de las misteriosas estatuas cesó alrededor del 1600 tras un colapso de la sociedad en la isla chilena conocida también como Rapa Nui, ubicada a unos 3.000 kilómetros de América del Sur.
Pero de acuerdo a las pesquisas de los equipos de la Universidad de Binghamton, Nueva York, y de Oregón, cuando los europeos -ingleses, holandeses y españoles- comenzaron a llegar en 1722 la cultura estaba en un momento de auge.
“Una vez que los europeos llegaron a la isla, existen trágicos eventos documentados de enfermedades, asesinatos, captura de esclavos y otros conflictos”, dijo el coautor del estudio Carl Lipo, antropólogo de la Universidad Binghamton.
Se cree que la isla comenzó a ser habitada en el siglo XII por aventureros polinesios. (Sputnik)