Our Space, programa de divulgación de la Administración Espacial China, reveló que la formación cúbica con aspecto de “casa misteriosa”, detectada en la cara oculta de la Luna el mes pasado por el ‘rover’ Yutu-2.
Es una roca, según una publicación realizada este viernes en su cuenta de WeChat.
El descubrimiento del astromóvil, que forma parte de la misión de exploración lunar Chang’e 4, causó una gran intriga en todo el mundo.
Algunos internautas señalaron que podría ser un “palacio en la Luna”, mientras que otros dijeron que se trataba de un “arco del triunfo” o una “base alienígena”.
Para resolver el misterio lo antes posible, los científicos chinos buscaron la forma de que el Yutu-2 se desplazara de la manera más rápida posible en dirección al extraño objeto, manteniendo siempre la seguridad.
El ‘rover’ logró sortear tres hoyos, atravesar dos cráteres de impacto y, finalmente, el pasado 27 de diciembre pudo situarse a una distancia de unos 10 metros de la formación cúbica y fotografiarla.
Al ampliar la imagen y darse cuenta de que solo era una roca, los investigadores se sintieron decepcionados.
And a version of the image from CNSA/CLEP. pic.twitter.com/vEFKdZjHDt
— Andrew Jones (@AJ_FI) January 7, 2022
La Administración Espacial China la ha bautizado “conejo de jade”, en referencia a un mito del país asiático, que cuenta que un animal de esas características vivía en nuestro satélite natural y preparaba elixires como, por ejemplo, el de la vida.
Por otro lado, el texto indica que este jueves el astromóvil superó el kilómetro en sus recorridos, ya que ha cubierto un total de 1.003,9 metros.
La próxima vez que se ponga en funcionamiento, se aproximará aún más al “conejo de jade” y podrá observar de cerca el gran cráter de impacto que hay detrás de él.
El Yutu-2 fue lanzado el 7 de diciembre de 2018 y entró en órbita lunar cinco días después. Luego, el 3 de enero de 2019, protagonizó el primer alunizaje realizado en el lado oculto de la Luna.
Junto con el módulo de aterrizaje Chang’e 4, reanudó sus actividades un mes después, el 6 de febrero, tras hibernar durante el intenso frío de la noche lunar.