¿Qué hay detrás de la caída del 8,7% en la inversión en Chile? Los expertos encienden las alarmas

El crecimiento del PIB en Chile durante el segundo trimestre de 2024 se ubicó en un 1,6%, dentro de las expectativas del mercado, pero la caída del 8,7% en la inversión genera serias preocupaciones sobre el futuro económico.

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El crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Chile en el segundo trimestre de 2024 fue de un 1,6%, conforme a las expectativas tras el último Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec).

Sin embargo, este crecimiento es calificado por los expertos como una desaceleración en comparación con el primer trimestre, donde la actividad económica había crecido un 2,5%. La principal preocupación de los economistas radica en el fuerte descenso de la inversión, que se contrajo un 8,7%, lo que debería ser una señal de alarma para el sistema político, según especialistas.

En el informe de Cuentas Nacionales publicado por el Banco Central, se muestra que el crecimiento del PIB fue impulsado principalmente por los sectores de minería, electricidad, gas y agua (EGA), comercio y transporte. En contraste, sectores como los servicios empresariales, el sector agropecuario-silvícola y la pesca mostraron incidencias negativas. Aunque el dato del PIB se ubicó dentro de las proyecciones del mercado, refleja una desaceleración económica, que es preocupante considerando el deterioro en el mercado laboral, lo cual genera incertidumbre sobre la meta de crecimiento para el cierre del año.

Rodrigo Montero, decano de la Facultad de Administración y Negocios de la Universidad Autónoma, señaló que “la economía está creciendo a una velocidad consistente con lo que es su capacidad”. No obstante, expresó preocupación por el deterioro del mercado laboral y sus implicaciones para la meta de crecimiento de 2024, fijada en 2,6% según la última corrección del Ministerio de Hacienda.

El ministro de Hacienda, Mario Marcel, se mostró confiado en alcanzar la meta de crecimiento, aunque admitió que sectores como la construcción requieren mayor atención. Marcel también subrayó la importancia del segundo semestre del año para cumplir con los objetivos económicos y emplazó al Congreso a avanzar más rápido en los proyectos pro inversión propuestos por el Ejecutivo.

Desde la perspectiva del gasto, el crecimiento del PIB se sustentó en un mayor nivel de exportaciones. Sin embargo, la demanda interna disminuyó un 1,4% debido a una reducción significativa en la inversión. La inversión, que retrocedió un 8,7%, fue arrastrada por la caída en la formación bruta de capital fijo (FBCF), que disminuyó un 4,1%, principalmente por la menor inversión en vehículos de transporte y en equipos eléctricos y electrónicos. Asimismo, la variación de existencias mostró una disminución, especialmente en productos mineros, alcanzando un ratio acumulado de -0,6% del PIB en los últimos doce meses.

Javier Mella, académico de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad de los Andes, advirtió que el Gobierno debería enfocarse en esta caída de la inversión para evitar futuras repercusiones en el crecimiento económico.

El consumo de los hogares, por su parte, mostró una variación anual de apenas un 0,5%, reflejando un crecimiento marginal, particularmente en el consumo de alimentos. En cuanto al comercio exterior, las exportaciones de bienes y servicios crecieron un 7,3%, mientras que las importaciones cayeron un 2,2%, lo que también influyó en la evolución económica durante el trimestre.

Expertos coinciden con el ministro Marcel en la necesidad de avanzar con rapidez en las grandes reformas pendientes, como la reforma previsional y el pacto fiscal, además de establecer reglas claras en relación a la permisología, elementos que consideran clave para reactivar el crecimiento económico del país.

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