SANTIAGO (Sputnik) — La justicia chilena ordenó prisión preventiva para Miguel Espinoza, presunto responsable de haber violado y matado a una niña de un año y ocho meses.
La menor, que se llamaba Ámbar, fue agredida y violada en la ciudad de Los Andes (centro), falleciendo poco después producto de esas lesiones; el caso ha conmocionado al país.
Ámbar había sido alejada de su madre y se encontraba al cuidado de su tía por disposición de la Justicia, y Espinoza, que es la pareja de esa tía, es el principal sospechoso de cometer el crimen.
El 29 de abril, el presidente Sebastián Piñera condenó el crimen de la menor y anunció a través de su cuenta de Twitter que el Gobierno se querellará contra los responsables.
El 30 de abril el Gobierno confirmó que interpuso dos querellas en contra de los presuntos responsables, una a cargo del Servicio Nacional de Menores (Sename) y otra interpuesta por la Intendencia de Valparaíso (centro).
“El Gobierno va a agotar todos los medios para que se haga la mayor justicia, para que el hechor de estos dolorosos sucesos tenga la más dura de las condenas; por delitos así no debería ser menos de presidio perpetuo y esperamos que sea perpetuo calificado, de manera que pague en su vida por lo que ha hecho”, dijo el ministro de Justicia, Hernán Larraín, en conferencia de prensa.
El ministro también anunció que se investigará el procedimiento judicial que le otorgó la custodia de Ámbar a su tía, puesto que algunos familiares han asegurado que era sabido que Espinoza era violento con sus sobrinas.
La Justicia decretó un plazo de investigación de seis meses, tiempo en que Espinoza permanecerá en prisión preventiva.