Después de más de una semana de especulaciones, finalmente este jueves el Presidente Sebastián Piñera realizó el segundo cambio de gabinete de su segunda administración, aunque con un ajuste acotado a las áreas sectoriales que desde hace varios meses venían siendo cuestionadas por su gestión.
Se trata de un cambio bastante menor de lo que esperaban varios en el oficialismo y en la oposición, que no tocó a ningún miembro del comité político, en momentos en que se había cuestionado el trabajo de la vocera de Gobierno, Cecilia Pérez, y del ministro de la Secretaría General de Gobierno, Gonzalo Blumel.
Sin embargo, el cambio ministerial llegó hasta seis secretarías de Estado. Tras meses de cuestionamientos a su labor internacional, Roberto Ampuero deja la Cancillería, para ser reemplazado por alguien que ya estuvo en el gabinete de Piñera durante la primera administración: Teodoro Ribera, quien encabezó Justicia en el pasado.
Alfredo Moreno, quien hasta hoy se desempeñaba como titular de Desarrollo Social, deja ese cargo para asumir una cartera mucho más visible: el Ministerio de Obras Públicas. Quien encabezaba el MOP, Juan Andrés Fontaine, si bien deja esa secretaría de Estado, asume otro puesto importante en el gabinete que también ya realizó en el primer gobierno: Economía, donde José Ramón Valente fue removido.
En reemplazo de Moreno, asumirá otro conocido del Mandatario: Sebastián Sichel, quien hasta hoy encabezaba la Corfo como vicepresidente ejecutivo. Por otra parte, en Salud -luego de meses de críticas a su trabajo-, Piñera resolvió remover a Emilio Santelices y poner en su lugar a otro reconocido colaborador: el exministro Jaime Mañalich, quien ya había liderado la cartera en su primer gobierno.
Finalmente, otro exsecretario de Estado vuelve al gabinete piñerista. Se trata de Juan Carlos Jobet, quien en julio de 2013 asumió el ministerio del Trabajo en reemplazo de Evelyn Matthei. En esta oportunidad asumirá como ministro de Energía, tras los cuestionamientos que recibió Susana Jiménez por la polémica de los medidores inteligentes.
Ribera a la Cancillería
En 2012, Ribera dejó el gabinete del primer gobierno de Piñera al salir de la cartera de Justicia, por los cuestionamientos que se plantearon a su vínculo con Luis Eugenio Díaz, ex presidente ejecutivo de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), al conocerse el escándalo por las acreditaciones a las universidades. Ribera, en esa época, era rector de la Universidad Autónoma.
Tres años después volvió a asumir como rector de esa universidad hasta hoy, que asume la Cancillería para reemplazar a Ampuero, quien era blanco de críticas constante por su desempeño en materia internacional, incluso por el propio oficialismo. Ante esta situación Piñera decidió colocar en el Ministerio de Relaciones Exteriores a quien ya había participado en su administración pasada.
El enroque de Moreno
El 11 de marzo del año pasado, el entrante jefe de Estado llegó a La Moneda junto a una de las mayores apuestas del gabinete y a encabezar Desarrollo Social: Alfredo Moreno. La idea original era transformar a la cartera una de las protagonistas de esta segunda administración, en consideración también de que se trataba de una ventana para una posible aventura presidencial del excanciller.
Su nuevo nombramiento en Obras Públicas llega en un contexto donde Piñera -con quien tiene una buena relación desde hace mucho tiempo- realizó un ambicioso plan de construcción y licitaciones públicas, que le permitirá una mucho mayor visibilización.
Del MOP a Economía
Juan Andrés Fontaine deja el Ministerio de Obras Públicas que encabezó por 15 meses yvuelve a una cartera que ya condujo durante la primera administración de Piñera: Economía, donde estuvo un año y medio. Allí destacó el lanzamiento y promoción de la Agenda Impulso Competitivo, con 50 medidas para aumentar la productividad.
Fontaine se encontraba de gira por Europa previo a su nombramiento para buscar inversionistas para financiar estos proyectos que están avaluados en cerca de 14 mil millones de dólares. Según Fontaine, la recepción fue muy buena y espera que a fines de este año o inició del próximo se presenten los primeros interesados.
Señal hacia el centro
En reemplazo de Moreno, el Presidente Piñera decidió nombrar a un joven abogado al que ya había recurrido para encabezar la Corfo: Sebastián Sichel. El abogado -exmiembro de Ciudadanos, movimiento de centro vinculado entonces a Andrés Velasco- ingresó al Ejecutivo el año pasado para hacerse cargo de la vicepresidencia de la estatal, haciendo un gesto hacia el centro político.
Sichel ya se ha desempeñado en otros gobiernos, aunque vinculados a las extintas Concertación y Nueva Mayoría. Entre los años 2006 y 2008, el abogado trabajó como subdirector del Servicio Nacional de Turismo, mientras que durante entre 2008 y 2010 fue jefe de gabinete del ministro de Economía de Michelle Bachelet, Hugo Lavados.
El retorno de Mañalich
Fue ministro de Salud durante el primer gobierno del Mandatario y hoy vuelve a ocupar la misma cartera: Jaime Mañalich. La relación con Piñera es larga. En 1995 asumió como director médico de la Clínica Las Condes, centro de atención donde el entonces empresario Sebastián Piñera era director y accionista. Luego, en 2010, asumiría en el primer gabinete.
En 2017 volvió a iniciar esa relación con la clínica como gerente general, cargo que ostentaba hasta hoy para volver a saltar hacia el gobierno. Sobre cambios al sistema de salud, Mañalich ha dicho que “es necesario y posible modernizar Fonasa. Pero requiere la implementación de un cambio radical: fiscalización efectiva de parte de la Superintendencia de Salud, que frente a Fonasa no actúa con autonomía”.
El otro retorno
Juan Carlos Jobet también fue parte del primer gobierno de Piñera, aunque en la cartera del Trabajo, a la que llegó como subsecretario y terminó reemplazando a Evelyn Matthei cuando ésta dejó el Ejecutivo. Antes había sido jefe de gabinete del entonces ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, al iniciar la primera administración piñerista.
Jobet se desempeñaba como presidente del directorio de la AFP Capital, aunque ya había anunciado su retiro de la empresa iniciar en otra del sector privado, hasta el llamado de Piñera. En septiembre de 2017, el ministro fue parte de una álgida polémica tras ser divulgado material audiovisual que los mostraba en una lujosa fiesta de la compañía AFP Capital en un yate por el Caribe junto a otros ejecutivos de la empresa.
