La Paz, 22 mar (Sputnik).- El presidente boliviano Luis Arce hizo este martes un nuevo llamado a la unidad de las organizaciones sociales que respaldan al Gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS), partido que en la última semana expulsó a dos dirigentes que cuestionaron el liderazgo del exmandatario Evo Morales (2006-2019).
“Hay que cuidar la unidad de nuestras organizaciones sociales, hay que hacer todo para mantener la unidad, porque la unidad es la garantía de la democracia plurinacional y pluricultural”, dijo Arce en la inauguración de un congreso del indígena Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq).
El llamado, en un discurso transmitido por la televisión estatal, surgió al día siguiente de que el Gobierno destacara el “liderazgo indiscutible y fundamental” del expresidente Morales, quien era blanco de una sostenida campaña de desprestigio desde sectores de oposición y medios conservadores.
“Intereses internos y externos han procurado y seguirán procurando todo el tiempo fracturarnos y dividirnos”, advirtió Arce, destacando que organizaciones sociales como el Conamaq y la Central Obrera Boliviana eran “la garantía para el Gobierno”.
DISIDENCIA Y UNIDAD
El MAS expulsó la semana pasada al diputado Rolando Cuéllar del departamento de Santa Cruz (este) y a la dirigente Angélica Ponce de la Confederación de Mujeres Interculturales (colonizadoras), luego de que demandaran un cambio radical en la cúpula partidaria, empezando por el alejamiento de Morales.
Cuéllar fue acusado por la dirección masista de “transfugio político” por supuestamente servir a intereses de la oposición y Ponce fue castigada por “difamar” a Morales e incitar a la división.
El liderazgo de Morales fue criticado también por uno de los fundadores del MAS, el campesino Román Loayza, quien salió esta semana de una suerte de retiro para denunciar que el expresidente se había convertido en un “dictador partidario”.
Arce advirtió que intereses personales o de grupos que conforman las organizaciones sociales podrían ser aprovechados por sectores de oposición que intentan desestabilizar al Gobierno.
“Hay que mantener la unidad porque no puede ser que los intereses individuales y particulares de una persona estén por encima de los intereses de la comunidad y de la mayoría”, remarcó el mandatario, quien acudió al encuentro del Conamaq junto con el vicepresidente, el indígena aymara David Choquehuanca.
En su comunicado del lunes, el Gobierno defendió la revolución intercultural iniciada con el primer Gobierno de Morales, proceso reafirmado en las elecciones de octubre de 2020 cuando “contra todo pronóstico de la derecha nacional e internacional, así como de su poderoso aparato mediático, el MAS obtuvo nuevamente la victoria con un contundente 55 por ciento”.
Actualmente, añadió, sectores conservadores “han reforzado las tácticas no convencionales utilizando todo el poderío de la guerra multidimensional a la espera de lograr la implosión de las fuerzas internas” del oficialismo boliviano. (Sputnik)