SANTIAGO (Sputnik) — La gran deuda del Gobierno de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, es no haber podido aprobar una nueva Constitución, dijo a Sputnik el abogado Octavio del Favero, coordinador legislativo de la fundación Ciudadano Inteligente.
Un estudio de esa fundación, realizado el jueves, indicó que menos de la mitad de las 172 promesas legislativas fueron cumplidas por el Gobierno de Bachelet, quien dejará su cargo este domingo.
El resultado del proyecto “Del Dicho Al Hecho” reveló que de esas 172 promesas legislativas solo 65 fueron cumplidas completamente, mientras que las otras están en trámite en el Congreso o bien su proyecto nunca fue despachado por el Ejecutivo.
Por tanto, la presidenta Bachelet cumplió solo el 56% de sus promesas legislativas, según ese estudio.
Otras “deudas” importantes
Del Favero también mencionó otras “deudas emblemáticas” del Gobierno saliente, como “la Ley de Identidad de Género, la reforma al sistema privado de previsión en salud y la reforma al sistema de pensiones”.
Asimismo agregó que otra promesa incumplida fue que no se aprobó “el estatuto para garantizar los derechos de la infancia y la reforma al Servicio Nacional de Menores”, que regula la estadía de los niños y niñas que se encuentran protegidos por el Estado en los centros de menores de edad.
“Lamentamos ver que cuando desaparece el revuelo mediático, ocurre lo mismo con la priorización en el proceso legislativo”, señaló del Favero.
El estudio de Ciudadano Inteligente también reveló que las áreas con mayor cantidad de promesas cumplidas del Gobierno de Bachelet fueron energía, con un 100%, educación, con un 91%, y democracia, con un 85%.
“Energía fue una de las áreas prioritarias del Gobierno, ya que fue una de las materias respecto de las que la acción del Ejecutivo concitó mayor apoyo de los distintos sectores políticos”, indicó el experto.
Sí se cumplieron
También destacó las promesas cumplidas en materia de educación con la “reforma educacional”, en democracia con la “reforma electoral” y en equidad de género.
“En este ítem se encuentra la ley que estableció cuotas electorales y la aprobación de la interrupción del embarazo”, comentó.
Por otro lado, las áreas con menos cumplimiento fueron minería, con un 25%, agricultura, con un 20%, y transporte, con solo 8%.
“En transporte se avanzó poco a nivel legislativo, sin perjuicio que a nivel de obras públicas o aspectos administrativos que no son analizados en el estudio, sí se pudieron realizar avances relevantes”, aclaró.
El estudio solo midió las promesas a nivel de proyectos de ley y no las promesas de gestión del Ejecutivo.
Por último, el experto recordó que Bachelet tuvo un 2% más de promesas legislativas cumplidas que su predecesor, el expresidente Sebastián Piñera (2010-2014), quien según el mismo estudio tuvo un 54% de avances.
“Esta no es una diferencia significativa y puede ser explicada por el hecho de que el actual Gobierno contaba con mayorías parlamentarias que le permitió conseguir la aprobación definitiva de un mayor número de proyectos de ley”, concluyó.
En 2015 el Gobierno de Bachelet inició un proceso para crear una nueva Constitución que remplazara a la creada en 1980 en el periodo del dictador Augusto Pinochet (1973-1990).
Este proceso tuvo varias etapas, donde participaron más de 200.000 ciudadanos y cuyo último paso fue dado por el Gobierno de la presidenta la semana pasada, cuando envió al Congreso el proyecto de ley para cambiar la Constitución actual.
Sin embargo, este proyecto no alcanzará a estar aprobado al término de esta administración.
Este 11 de marzo se realiza la ceremonia de cambio de mando donde Bachelet entregará su cargo al presidente electo Sebastián Piñera.
