Esta llegó a ser la primera prueba de las teorías anteriormente presentadas sobre el sistema acuático que posiblemente existía bajo la superficie marciana.
“Antiguamente Marte era un mundo acuático, pero el cambio del clima hizo que el agua se desplazara bajo la superficie (…) estudiamos este agua y hallamos la primera prueba geológica de la existencia de un sistema acuático subsuperficial en todo el planeta”, explican los científicos.
Para llevar a cabo la investigación, los expertos investigaron 24 cráteres de unos 4.000 metros bajo el nivel del mar, situados en el hemisferio norte del cuerpo espacial.
Al analizar las imágenes de los cráteres de Marte, tomadas por sondas espaciales europeas, el equipo constató que el fondo de dichos cráteres tenía un relieve que solo podría haberse formado con la presencia de agua.
“Los lagos posiblemente existían hace alrededor de 3.500 millones de años y podrían ser contemporáneos del océano marciano”, sugiere uno de los autores del estudio, Gian Gabriele Ori.
Se supone que el mencionado océano existía en el planeta rojo hace 3.000 o 4.000 millones de años.
Además del peculiar relieve, los investigadores hallaron en cinco lagos diferentes minerales, en particular, carbonatos y silicatos. Este hecho constituye otra prueba de que en su tiempo Marte habría sido un cuerpo celeste capaz de albergar vida.