La Fundación para la Confianza, liderada por las víctimas del caso Karadima, se querelló contra la Congregación de las Hermanas Franciscanas Misioneras de Jesús por una serie de hechos de “maltrato, explotación y abuso” en hogares de menores pertenecientes al Sename.
Según informó La Tercera, la acción se interpuso por los abogados y ex fiscales, Carlos Gajardo y Pablo Norambuena, el 10 de mayo pasado en el Juzgado de Garantía de Coquimbo.
Según lo expuesto por los abogados, los hechos ocurrieron desde la década de 1970 en cuatro hogares de la Región de Coquimbo: El Hogar Redes, de La Serena; El centro de tránsito y distribución de lactantes Santa María, en Coquimbo; la residencia Niño Dios, en Vicuña; y el hogar Santa Clara de Asís, encargada de atender a niños con VIH en Santiago.
La denuncia se centra en tres periodos distintos. El primero ocurrió en las décadas de 1970 y 1980, donde hubo adopciones irregulares, descuido físico, torturas y abuso sexual; un segundo periodo entre 1996 y 2006, con las mismas acusaciones; y un último lapso entre 2013 y 2016, donde habría ocurrido trato negligente contra lactantes.
🔊 Nos querellamos contra el Hogar Redes de Coquimbo! Buscamos que se investiguen los abusos y maltratos sistemáticos contra los niños/as que han residido allí, se asuman responsabilidades y haya un proceso justicia y reparación 👉 https://t.co/Gh5WFsXC2G 💪 @latercera
— Para la Confianza (@paralaconfianza) 17 de mayo de 2019
La querella incorpora cuatro relatos de presuntas víctimas y funcionarios de esos recintos. Edison Gallardo, de 41 años, escribió el libro “Mi infierno en el Sename” y es una de las personas que habló al respecto: “Fui más vulnerado en un hogar religioso que en un centro de rehabilitación conductual, por el que pasé después del Hogar Redes”, contó Gallardo.
“Una de mis compañeras tuvo que estar más de seis horas arriba de una higuera, porque una de las monjas la quería golpear. Ellas nos hacían limpiar enchufes con trapos húmedos como castigo, y nos decían ‘ojalá te dé la corriente’”, recordó el hombre.
“Recuerdo los golpes con madera en la cabeza y compañeros que estaban seis meses y después desaparecían“, agrega Gallardo, quien vivió entre los tres y nueve años en recintos de la congregación.
La denuncia de Edison Gallardo incluye además al ex arzobispo de La Serena Francisco José Cox, investigado por abusos a menores en la Región de Coquimbo y dimitido del estado clerical por el Papa Francisco en octubre.
Según detalló La Tercera, el denunciante aseguró que las religiosas llevaban en grupos al arzobispado: “Ellas propiciaron el abuso”.
El reportaja de La Tercera consigna que la Congregación de las Hermanas Franciscanas Misioneras de Jesús está inscrita desde 2003 en el registro de colaboradores del Servicio Nacional de Menores (Sename).
Este organismo apuntó que el Hogar Redes dejó de existir en 2015 y se dividió en dos centros y, que en marzo de 2018, ante una acusación por redes sociales, iniciaron una investigación y se remitieron los antecedentes al Ministerio Público.
“Asimismo, como Servicio Nacional de Menores se realizó una supervisión extraordinaria a la residencia durante todo el año 2018, no detectando en sus supervisiones diurnas y/o nocturnas lo descrito en la denuncia“, comentaron desde el Sename.