Puerto Príncipe, 24 ago (Sputnik).- La tensión de las familias que sobrevivieron al terremoto de Haití aumenta con el pasar de los días, mientras ahora enfrentan una difícil situación en las calles, con poco acceso a alimentos, agua y otros insumos, lo cual genera escenas caóticas en las zonas afectadas.
“La violencia aumentó desde el terremoto, el desespero hace que las personas asalten los carros de ayuda y muchos terminan frente al hospital en la comisaría, buscando seguridad“, relató a Sputnik el electromédico José Ferrer desde Le Cayes
Ayuda Internacional para Haití
Para algunas de las familias que perdieron sus hogares la ayuda ha sido lenta, a pesar de los esfuerzos del Gobierno por distribuir la asistencia que llega desde países como Venezuela, España, México, Chile y otros.
Una impresión similar tiene Ferrer, quien ya estaba en la región cuando el huracán Matthew provocó centenares de muertes y causó daños por más de 2.700 millones de dólares.
“La gente se abalanza sobre quienes reparten la ayuda, lo que dificulta una distribución equitativa a los afectados que son muchos”, narró a esta agencia un residente de Corail, situada a unos 170 kilómetros al suroeste de Puerto Príncipe.
El alcalde de la comuna aseguró que al menos 10.000 de los 20.000 habitantes son damnificados e instaló sitios de recepción
Crisis política y pandemia en Haití
El terremoto de Haití provocó que 53.000 hogares se derrumbaran y otros 77.000 sufrieran daños en los departamentos Nippes, Sur y Grand Anse. En esos sitios 2.207 fallecieron y 12.268 resultaron lesionados.
Es la tercera gran catástrofe desde 2010, cuando un sismo de magnitud 7 redujo a ruinas la capital, y ocurre en medio de la crisis política que llevó al asesinato del presidente Jovenel Moïse.