Moscú, 24 jul (Sputnik).- El 21 de julio se inauguró en Moscú el Festival anual de la Cultura de América Latina y el Caribe, que se celebrará hasta el 30 del mismo mes con la participación de numerosos artistas latinoamericanos.
El evento se realiza con el apoyo del Departamento de Relaciones Económicas, Exteriores e Internacionales de Moscú y las Embajadas de los países participantes. Durante la apertura, el director del departamento internacional del Gobierno de Moscú, Serguéi Cheremin, dio la bienvenida a los artistas y a los espectadores, subrayando que el evento abre la puerta a la riqueza cultural y a la belleza de los países latinoamericanos.
Cheremin hizo alusión al monumento a Simón Bolívar, inaugurado el 19 de julio en Moscú, como un símbolo de amistad entre el pueblo ruso y Latinoamérica.
Por su parte, la embajadora de Bolivia en Moscú, María Luisa Ramos, destacó la iniciativa del encuentro como una oportunidad de fortalecer los lazos de amistad.
“Entre nuestras regiones y países existen lazos de amistad hace mucho, nosotros hemos venido hoy para renovar esa amistad”, señaló la diplomática.
Los embajadores de Brasil, Ecuador, Colombia, Honduras, Argentina y República Dominicana dieron a conocer los diferentes números que presentarán los artistas invitados, y el concepto que desean mostrar al público.
“Nada ni nadie nos va a separar, la sinergia, las similitudes entre nuestros pueblos nos van a unir siempre (…) lo único que nos separa es la distancia geográfica, pero estamos muy cerca en nuestros corazones”, enfatizó el embajador dominicano en Moscú, Hans Dannenberg Castellanos, durante la apertura del Festival.
El show inicial estuvo a cargo de la orquesta cubana Hot Havana, que puso a bailar a los asistentes con salsa y timba. A los grupos musicales le siguieron un sin número de presentaciones dancísticas como la samba, el merengue y el tango.
Para la cantante paraguaya, Ana Benítez, las expectativas que tenía del Festival se cumplieron, ya que tuvo la oportunidad de cantar en guaraní para el público ruso.
“Es un espacio muy interesante para el intercambio cultural entre los pueblo de Rusia y Latinoamerica”, aseguró Benítez a la agencia Sputnik.
Los artistas rusos también tuvieron la oportunidad de expresar el amor que sienten hacia la cultura de América Latina, siendo el caso de los niños que estudian español en el Instituto Cervantes de Moscú, quienes entonaron famosas canciones latinoamericanas como “un millón de amigos”.
Otra de las presentaciones que llamó mucho la atención de quienes visitaron el Festival, fue la exposición de Arte Callejero, a la que asistieron dos populares artistas de Colombia y Venezuela.
“Me sorprende la cantidad de gente que está aquí y la conexión cultural que hay con Latinoamérica. No pensé que habría tanta interacción, y el contacto con los artistas locales ha sido una buena experiencia”, declaró a esta agencia, Oscar González, artista colombiano.
Para el representante venezolano, Julio Linares, mostrar el arte urbano de Venezuela en un país tan lejano fue un sueño hecho realidad.
“Con el Festival estoy muy contento y muy complacido, porque creo que es muy acertada su propuesta con respecto a utilizar el arte como medio de diálogo. El arte es un puente mágico para esa labor”, resaltó Linares.
Asimismo, destacó la sintonía que tiene con el arte de Rusia, ya que desde muy corta edad fue influenciado por el constructivismo ruso, así como por el pintor Vasili Kandinsky, que fue “uno de los personajes que marcó la historia de la lectura y de los lenguajes plásticos del arte.”
Los muralistas tuvieron la oportunidad de compartir con artistas locales rusos, plasmando lo representativo de ambas culturas, e incentivaron a los niños que visitaron el lugar a pintar junto a ellos.
En el marco del Festival también se realiza una exposición de cine latinoamericano, donde se presentarán películas de Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Honduras, México, Nicaragua, Perú y Venezuela.
El director y productor de cine peruano, Eduardo Guillot, mostró el sábado su película “La pasión de Javier”, que narra la vida del poeta y guerrillero peruano Javier Heraud, y el amor a su país.
“Mi película tiene que ver un poco con Rusia porque Javier Heraud vino hace 62 años a esta ciudad (Moscú), a un congreso de estudiantes. Es una oportunidad de mostrar mi película a un país que lo acogió”, declaró Guillot a esta agencia.
Además de la parte artística, los deliciosos platillos latinoamericanos no faltaron durante toda la jornada, ya que se pudo degustar todo tipo de delicias, desde postres como el dulce de leche y el plátano asado, hasta burritos, enchiladas, ceviche, papas rellenas, entre otros.
Las actividades del Festival se llevarán a cabo hasta el 30 de julio, tiempo en el que los asistentes de todas las edades podrán cantar, bailar, disfrutar de la gastronomía de Latinoamérica, conocer de cerca su cultura y sobre todo, sentir su calor. (Sputnik)