La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en su reciente informe, esboza que Bolivia es la Nación con mayor prospectiva económica de la región para el 2019 con un 4,3 por ciento, ponderando su sistema productivo y confianza de inversión de agentes externos.
Antes del 2006, año en que llega el Gobierno alternativo de Evo Morales, la población prefería regir su economía en dólares, solamente el 15 por ciento de los depósitos se efectuaban en peso boliviano y los bancos daban créditos en su mayoría en moneda extranjera. No obstante, el panorama actual del país registra que el 99 por ciento de los depósitos y 87 de préstamos bancarios se hacen en moneda nacional.
El Movimiento Al Socialismo (MAS), presidido por Morales, logró desde su administración la bolivianización del sistema financiero, combinando hábilmente el bienestar macroeconómco con el microeconómico.
La constatación de la efectividad del equilibrio se evidencia en el aumento del Producto Interno Bruto (PIB) per cápita, en el período 1994-2005, el PIB era de 961 dólares y en la gestión de Morales llega a 2.392 dólares, [Chile 15,346.45 USD (2017)] generando mayores opciones de trabajo y capacidad de producción que se ha ido forjando paulatinamente.
El Ejecutivo ha reiterado que los logros obtenidos durante los 13 años de gestión, se deben a un viraje del modelo socioeconómico, dejando en el pasado el sistema capitalista y priorizando e desarrollo humano con políticas inclusivas y preservando los recursos naturales.
Desaceleración económica de América Latina y el Caribe en 2019 será generalizada. 21 de los 33 países de la región disminuirán su ritmo de crecimiento: nuevo informe de la #CEPAL. Revisa las proyecciones por país. #EstudioEconómico https://t.co/KLjUYQQBT2 pic.twitter.com/cRNMCgc6FD
— CEPAL (@cepal_onu) 31 de julio de 2019
El respaldo popular podría afianzarse el próximo 27 de octubre, en el marco de los comicios presidenciales, vicepresidenciales y diputados. Según el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), el candidato y actual presidente, Evo Morales, lidera la intención de voto con un 38,8 por ciento y cuenta con una mirada positiva de su administración con un 67 por ciento.
Asimismo, el análisis social del Celag establece que probablemente el MAS obtendría el 50 por ciento de los sufragios y no habría segunda vuelta para las presidenciales.