Trump redefine relación con América Latina en su primera semana

Migración, comercio y geopolítica marcan la agenda de la región bajo la nueva administración estadounidense.

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Santiago, 27 de enero de 2025.- En su primera semana al frente de la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dejado claro que su relación con América Latina estará marcada por tensiones, decisiones contundentes y un enfoque en temas como migración, comercio y geopolítica.

“EE.UU. no necesita a América Latina, pero la región sí necesita a nuestro país”, afirmó Trump al asumir el cargo, sentando las bases de una política exterior que busca mantener la hegemonía estadounidense sin concesiones significativas.

Migración y deportaciones en el centro de la agenda
Uno de los temas más controvertidos ha sido la política migratoria. Trump ha impulsado deportaciones masivas, lo que ha generado fricciones con países como México, Brasil y Colombia.

La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, reiteró su apoyo a los migrantes y abogó por mantener el diálogo con Washington, mientras que el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, presentó una queja formal por el trato “denigrante” hacia los migrantes brasileños deportados.

En Colombia, la llegada de vuelos con deportados sin un protocolo de “trato digno” desencadenó una crisis diplomática. Trump amenazó con imponer aranceles del 25 % a las exportaciones colombianas, lo que llevó a un acuerdo tras intensas negociaciones, pero dejó en evidencia la fragilidad de las relaciones bilaterales.

Alianzas estratégicas y tensiones diplomáticas
Mientras algunos países buscan acercarse a la administración Trump, otros se oponen firmemente a sus políticas. El presidente argentino, Javier Milei, asistió a la investidura de Trump y expresó su intención de avanzar en un tratado de libre comercio con EE.UU., incluso sugiriendo que Argentina podría retirarse del Acuerdo de París.

En El Salvador, Nayib Bukele y Trump discutieron temas migratorios y de seguridad, acordando reactivar un acuerdo de asilo que permitiría a EE.UU. deportar migrantes de terceros países al territorio salvadoreño.

Por otro lado, las declaraciones de Trump sobre el Canal de Panamá, sugiriendo que su administración buscaría “recuperar” el control de esta vía estratégica, desataron indignación en el país centroamericano, que reafirmó su soberanía ante la ONU.

Cuba y Venezuela en la mira
La relación con Cuba dio un paso atrás al reincorporar a la isla en la lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo, revirtiendo una decisión del expresidente Joe Biden. Esta medida mantiene las sanciones económicas y afecta sectores clave como el turismo y el comercio.

En cuanto a Venezuela, Trump evalúa dejar de comprar petróleo venezolano y ha ordenado la intensificación de deportaciones de ciudadanos vinculados a actividades delictivas.

Reacción regional y convocatoria de la CELAC
Ante este panorama, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, en su calidad de presidenta pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), convocó una reunión de emergencia para tratar temas prioritarios como migración, medio ambiente y la unidad de la región.

A pesar de las tensiones, la designación de figuras clave como Richard Grenell, enviado especial para Misiones Especiales, sugiere la posibilidad de negociaciones en temas estratégicos.

La primera semana de Trump como presidente ha dejado en claro que América Latina enfrentará una relación compleja con EE.UU., marcada por tensiones diplomáticas, alianzas estratégicas y decisiones contundentes en temas clave para la región.

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