Santiago, 19 de noviembre de 2024.- En su declaración como testigo ante el fiscal Xavier Armendáriz, realizada el pasado 30 de octubre y difundida recientemente por T13, la ministra del Interior, Carolina Tohá, detalló cómo el Presidente Gabriel Boric tomó decisiones clave en el manejo de la crisis derivada de las denuncias contra el entonces subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, sin consultarla ni informarla previamente. Este relato arroja luz sobre una serie de eventos y decisiones que han generado cuestionamientos al gobierno.
Las reuniones y la falta de comunicación
La ministra informó que el martes 15 de octubre, el Presidente Boric se reunió a solas con Monsalve en La Moneda, sin que ella estuviera al tanto del contenido de esa conversación. Según Tohá, Boric habría instruido a Monsalve a comunicarse y reunirse con ella ese mismo día, pero este contacto nunca ocurrió. Al día siguiente, miércoles 16 de octubre, la ministra intentó infructuosamente localizar a Monsalve para cumplir con las instrucciones del Presidente.
Más tarde, Boric le informó que había enviado al subsecretario a la Región del Biobío para informar a su familia sobre las denuncias, un hecho que tampoco fue comunicado previamente a Tohá. Monsalve no retornó a Santiago hasta el jueves 17 de octubre, momento en el cual asistió directamente al Congreso Nacional para una sesión sobre el Presupuesto. Fue durante esa instancia que Tohá logró interrogarlo por primera vez sobre el caso, obteniendo respuestas parciales y sin claridad.
El desarrollo de las denuncias
La ministra relató que el martes 15 de octubre, alrededor de las 16:00 horas, el director de la Policía de Investigaciones (PDI), Eduardo Cerna, le informó que Monsalve había sido denunciado por violación y abuso sexual. Además, Monsalve habría instruido a la inteligencia de la PDI revisar las cámaras del hotel donde ocurrió el incidente denunciado.
En ese momento, Tohá telefoneó de inmediato al Presidente Boric para informarle de la situación. Según su declaración, el Mandatario se mostró “impresionado y sorprendido” al escuchar la noticia. A las 20:00 horas, Boric sostuvo una reunión privada con Monsalve, después de la cual el Presidente le indicó a Tohá que había solicitado al subsecretario contactarla esa misma noche, algo que finalmente no ocurrió.
Más tarde esa noche, a las 22:30 horas, Eduardo Cerna pidió a Tohá contactar a Monsalve para que se presentara en el hotel Panamericano, donde la Fiscalía llevaba a cabo diligencias iniciales relacionadas con la denuncia.
Decisiones gubernamentales y la renuncia de Monsalve
El miércoles 16 de octubre, Tohá intentó nuevamente comunicarse con Monsalve, pero no tuvo éxito. Fue entonces cuando Boric le indicó que el subsecretario estaba en el sur, tras recibir instrucciones de viajar para notificar a su familia. Monsalve debía regresar ese mismo día, pero lo hizo al día siguiente, jueves 17 de octubre.
Ese jueves, durante una conversación con Tohá, Monsalve admitió no estar seguro si había tenido relaciones sexuales con la denunciante, aunque creía que sí. A las 12:00 horas, mientras el caso ya era reportado por periodistas, Boric convocó a Monsalve y a Tohá a una reunión en La Moneda. En ese encuentro, el Presidente le pidió a Monsalve su renuncia y le ordenó comunicarla inmediatamente a la prensa antes de abandonar el Palacio de Gobierno.
Reacciones y críticas
Las declaraciones de Tohá han generado reacciones diversas, dejando al descubierto una aparente falta de coordinación en las decisiones gubernamentales. El vicepresidente de la Cámara de Diputados, Eric Aedo (DC), señaló que las afirmaciones de la ministra exponen al Presidente Boric y a su círculo más cercano, al atribuirles la responsabilidad de las decisiones tomadas durante la crisis, como el envío de Monsalve a la Región del Biobío.
Desde el gobierno, las reacciones intentaron minimizar las acusaciones de descoordinación. La vocera de gobierno, Camila Vallejo, afirmó desde Brasil que las declaraciones de las autoridades son coherentes y que no existen inconsistencias en los relatos. Por su parte, el subsecretario del Interior, Luis Cordero, evitó profundizar en comentarios sobre la declaración filtrada de Tohá, argumentando que formarían parte de una investigación aún en curso.
Implicaciones para el gobierno
El manejo de la crisis por el caso Monsalve ha puesto al gobierno de Boric bajo una lupa crítica. La demora de 46 horas para oficializar la renuncia del subsecretario, tiempo en el que continuó ejerciendo su rol, incluidas tareas con impacto institucional, ha sido objeto de cuestionamientos. La falta de comunicación entre las autoridades claves y la centralización de decisiones en el Mandatario han sido interpretadas como signos de debilidad en la gestión de la crisis.
