
Santiago, 23 de agosto.- Desde que retomaron el control de Afganistán en agosto de 2021, los talibanes han implementado una serie de medidas restrictivas dirigidas a las mujeres, destinadas a limitar su participación en la vida pública y social del país.
La última de estas medidas prohíbe a las mujeres utilizar su voz en espacios públicos, restringiendo así su capacidad para comunicarse y participar en actividades educativas, culturales y laborales. Esta prohibición se aplica a cualquier situación en la que las mujeres puedan ser escuchadas por hombres que no sean de su familia inmediata, afectando de manera significativa su presencia en la sociedad.
Según informes, las autoridades talibanas han comenzado a hacer cumplir esta prohibición en ciudades y pueblos a lo largo de Afganistán, utilizando a la policía moral para monitorear y silenciar a las mujeres en los espacios públicos. Esta medida no solo impide a las mujeres participar en reuniones públicas o en eventos sociales, sino que también afecta su capacidad para trabajar en lugares donde sus voces podrían ser escuchadas, incluyendo oficinas, aulas y otros espacios profesionales.
Impacto en la educación y el trabajo
Desde el regreso al poder de los talibanes, las mujeres han enfrentado restricciones crecientes en su acceso a la educación y al empleo. La mayoría de las niñas no tienen permitido asistir a la escuela secundaria, y las mujeres han sido excluidas de muchas profesiones, particularmente aquellas que implican una interacción significativa con el público o con hombres. La nueva prohibición de la voz en público refuerza estas restricciones, haciendo casi imposible que las mujeres afganas participen de manera activa en la vida económica o educativa del país.
Reacción de la comunidad internacional
Organizaciones de derechos humanos y activistas internacionales han condenado repetidamente las políticas de los talibanes hacia las mujeres, describiendo estas acciones como un intento sistemático de borrarlas de la esfera pública. La prohibición de la voz femenina en público ha sido señalada como un ejemplo más de las tácticas represivas utilizadas por el régimen talibán para imponer su interpretación estricta de la ley islámica y controlar la vida de las mujeres afganas. Estas organizaciones han instado a la comunidad internacional a presionar a los talibanes para que reviertan estas políticas y respeten los derechos fundamentales de las mujeres.
Lla situación para las mujeres en Afganistán continúa deteriorándose bajo el régimen talibán, con cada nueva medida restrictiva que refuerza su aislamiento y disminuye su capacidad para participar en la sociedad. La prohibición del uso de la voz femenina en público es un reflejo de la dirección en la que se mueven las políticas del régimen y subraya la necesidad urgente de una acción internacional para apoyar los derechos de las mujeres en el país.
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