Sin baño ni internet: así atienden las corporaciones judiciales en Chile

Pese a que en un año las corporaciones judiciales atienden a más de 670 mil personas, su presupuesto sólo cubre el 90% de los gastos totales

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Pese a que atienden cerca del 80% de todas las causas en materia de familia del país -además del 75% de las laborales y más de 650 mil personas al año-, las condiciones al interior de la Corporación de Asistencia Judicial (CAJ) dejan bastante que desear. Según denuncian sus abogados y altos representantes, les faltan computadores, internet, mobiliario, puntos de atención, baños e incluso agua potable.

Así al menos confirmaron desde la Federación Nacional del Acceso a la Justicia (Fenadaj) que agrupa a las cuatro corporaciones judiciales que existen en Chile: la de Tarapacá, Valparaíso, Metropolitana y del Biobío. Cuatro regiones donde se repetirían las mismas falencias.

Según afirmó a EL DÍNAMO el vicepresidente de la Fenadaj y miembro de la CAJ sede Biobío, Marcelo Inostroza, “estas malas condiciones son peores en la Región Metropolitana y del Biobío, pero todas nuestras oficinas tienen problemas estructurales y falta de medios para cumplir con nuestro trabajo“.

“Tenemos consultorios sin baño donde la gente debe caminar media cuadra para llegar a uno. Todavía hay consultorios sin internet y nos hemos demorado largos años en eso, además de equipos computacionales antiguos que no dan el ancho para litigar electrónicamente”, aseguró Inostroza.

Así luce el interior de la Corporación de Asistencia Judicial en la Región Metropolitana.

Corporaciones judiciales y su poco presupuesto

Las condiciones de precariedad que acusan tiene directa relación con el escaso presupuesto que reciben a nivel nacional, alrededor de $46 mil millones.

Esta cifra, de acuerdo a Marcelo Inostroza, “es realmente patética”, pues, “corresponde al presupuesto de un hospital de mediana complejidad en Chile (el Hospital Higuera en Talcahuano tiene un presupuesto de $50 mil millones) y nosotros vemos toda la justicia, salvo la penal”.

“El estándar de servicio público que tenemos nosotros es completamente inferior al del resto de todo el aparato estatal. Las sedes que ocupamos no son estatales, muchas son convenios con las municipalidades que nos pasan una casa para poder funcionar, estas suelen ser insalubres”, complementó el abogado.

En tanto, la presidenta de la Fenadaj, Claudia Fachinetti, indicó que la situación se arrastra desde hace décadas, ya que “desde 1981 trabajamos en el más absoluto abandono de parte de las autoridades, pese a que muchos de ellos/as realizaron su práctica profesional en alguna de las CAJs”.

Además explicó que el presupuesto entregado por la Subsecretaría de Justicia sólo cubre el 90% de los gastos que tienen. “Por ello continuaremos exigiendo tener presupuesto propio que permita otorgar el servicio en condiciones dignas”, concluyó Fachinetti.

Finalmente, desde el Ministerio de Justicia indicaron estar en contra de que se trabaje y atienda de esta forma, pero que ya existe un proyecto de renovación que se irá aplicando durante los próximos dos años.