Londres, 11 de agosto de 2024. El Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés) ha implementado nuevas normativas para los radiógrafos, quienes ahora deben verificar si sus pacientes están embarazados antes de realizar pruebas de imagen, incluyendo a hombres.
Esta medida, que aplica a personas entre 12 y 55 años, se introdujo tras un caso en el que un hombre transexual, que biológicamente era mujer, se sometió a una tomografía computarizada sin que se supiera que estaba embarazado.
El nuevo procedimiento requiere que los pacientes completen un cuestionario en el que deben indicar sus pronombres, sexo de nacimiento y responder preguntas sobre la posibilidad de embarazo. Este cuestionario fue desarrollado por la Sociedad de Radiógrafos en colaboración con varios hospitales del NHS y organizaciones de derechos de las personas transgénero.
Reacciones negativas
Aunque la medida pretende promover la inclusión, ha sido recibida con críticas por parte de algunos pacientes y profesionales de la salud. Algunos hombres abandonaron molestos tras ser preguntados sobre un posible embarazo, y activistas han calificado el formulario como “humillante”. Argumentan que las preguntas no solo pueden ser inapropiadas para hombres, sino también dolorosas para mujeres que han experimentado traumas relacionados con el embarazo.
Fiona McAnena, directora de campañas de la organización benéfica de derechos humanos Sex Matters, expresó su descontento con la política, calificándola como “una de las peores manifestaciones de ideología sobre hechos biológicos” y una “pérdida de tiempo escandalosa”. McAnena instó a las instituciones del NHS a revocar esta política y a regresar al “sentido común y a la realidad”.
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