Detectives de la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medio Ambiente (Bidema) y de la Brigada Investigadora de Delitos de Propiedad Intelectual (Bridepi) de la PDI desbarataron una fábrica ilegal de alcohol gel en San Joaquín.
Dicho producto se ha convertido en un artículo de primera necesidad en el país tras el avance del coronavirus, ya que ayuda a sanitizar las manos y superficies.
La alta demanda ha derivado en escasez del producto en el comercio establecido, lo que ha llevado a su producción ilegal y sin cualidades asépticas, lo que podría generar problemas de salud a sus usuarios ya que su composición química es engañosa.
De esta forma, se realizaron varias fiscalizaciones con efectivos PDI y funcionarios del Instituto de Salud Pública (ISP) para detectar puntos de fabricación y venta ilegal de alcohol gel.
Ayer, se logró la detención de 14 personas, 12 de ellas en Estación Central (barrio Meigss y sectores aledaños), por vender estos productos.
Luego, se trasladaron hasta San Joaquín donde se desbarató una fábrica ilegal del producto, donde se hallaron 3 mil litros de alcohol gel dosificado en botellas de 100 ml, 500 ml, 1 litro y 5 litros.
Además, se eliminaron 400 litros no envasados y 200 litros en proceso de preparación.
El prefecto inspector Jaime Ansieta señaló que estos productos no tienen la capacidad de proteger a las personas, ya que estaba debajo de la norma.
Por ello, llamó a la ciudadanía a denunciar si detectan venta de productos de limpieza e incluso de medicamentos falsificados que puedan poner en riesgo a las personas en el marco de la emergencia por coronavirus.
Por su parte, Sergio Muñoz, jefe de control de comercialización del ISP, indicó que la fábrica de San Joaquín no contaba con permiso para elaborar productos de este tipo, por lo que se consideran elementos falsificados.
Agregó que en este tipo de elementos falsificados no se sabe cuál es el porcentaje de alcohol, por lo que no se sabrá a ciencia cierta si protegen o no. La cantidad recomendada es de un 70%.