Obesidad Global: Cifras Alarmantes y Desafíos Urgentes

Contrario a la creencia previa de que la obesidad estaba asociada principalmente con los países más desarrollados, el problema ahora afecta a nivel mundial, especialmente en naciones de bajos recursos

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Imagen de Tumisu en Pixabay

Un reciente informe destaca que la incidencia de la obesidad ha experimentado un preocupante aumento, cuadruplicándose desde 1990 y adquiriendo una dimensión global, según una investigación realizada en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Contrario a la creencia previa de que la obesidad estaba asociada principalmente con los países más desarrollados, el problema ahora afecta a nivel mundial, especialmente en naciones de bajos recursos. Los especialistas advierten que la calidad de la alimentación desempeña un papel crucial en esta tendencia.

El estudio revela que la epidemia de obesidad afecta de manera desproporcionada a los países menos acomodados y que la tasa de obesidad está aumentando de manera más acelerada entre niños y adolescentes que en adultos. En 1990, se estimaba que había alrededor de 226 millones de personas obesas en más de 190 países, cifra que se ha disparado a 1.038 millones en 2022.

Francesco Branca, Director de Nutrición para la Salud de la OMS, expresa su preocupación por el aumento sorprendente de más de mil millones de personas afectadas, un fenómeno que ha ocurrido mucho antes de lo previsto por los expertos. La imagen de la obesidad como un problema exclusivo de los países desarrollados ha evolucionado, y ahora se considera un desafío global.

Las cifras proyectadas para 2022 indican que 504 millones de mujeres adultas y 374 millones de hombres serían obesos. La tasa de obesidad ha experimentado un aumento significativo en hombres (14%) y mujeres (18,5%) desde 1990. Es especialmente alarmante el incremento en la población infantil y adolescente, con 159 millones de jóvenes afectados en 2022, en comparación con los 31 millones registrados en 1990.

La obesidad, una enfermedad crónica y compleja, se asocia con un mayor riesgo de enfermedades como cardiopatías, diabetes y ciertos tipos de cáncer. Además, el sobrepeso aumenta el riesgo de complicaciones durante la pandemia de coronavirus.

Los países más afectados por este incremento son Polinesia, Micronesia, el Caribe, Oriente Medio y el norte de África. Branca destaca los rápidos cambios en el estilo de vida de los países de ingresos bajos y medios como factores contribuyentes a esta epidemia.

En cuanto a las causas, el estudio indica que, si bien la insuficiencia ponderal sigue siendo un problema en algunos lugares debido a la falta de acceso a suficientes alimentos, la mala alimentación se destaca como un factor principal para la obesidad. Expertos insisten en la importancia de prevenir y tratar la obesidad desde la infancia hasta la edad adulta, mediante enfoques que incluyan dieta, actividad física y atención adecuada según sea necesario.

El Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, subraya la necesidad de la cooperación del sector privado para abordar las repercusiones sanitarias de sus productos. La OMS aboga por medidas como impuestos a las bebidas azucaradas, restricciones en la comercialización de alimentos poco saludables entre los niños y el aumento de las subvenciones a los alimentos saludables.

En relación con los tratamientos, se sugiere que los nuevos enfoques contra la diabetes podrían ser beneficiosos en la lucha contra la obesidad. Aunque son considerados una herramienta importante, se enfatiza que no constituyen la solución definitiva, y se insta a examinar cuidadosamente su impacto a largo plazo y posibles efectos secundarios.

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