Noam Chomsky y Chile: Era previsible tras 40 años de asalto neoliberal

El pensador norteamericano explicó  que “el neoliberalismo fue inventado por Von Mises y otros en Viena, en la década de 1920. Es una versión particularmente salvaje del capitalismo. Ganó poder con Reagan y Thatcher, con efectos devastadores en gran parte del mundo”

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El lingüista, filósofo y crítico del neoliberalismo, Noam Chomsky, se sumó a quienes desde el mundo intelectual internacional, como el filósofo esloveno Slavoj Zizek, se han referido a las manifestaciones y la crisis política y social que se ha desatado en Chile.

En entrevista con El Mostrador, Chomsky comenzó afirmando que no le sorprende para nada lo que ocurre en Chile, ya que los hechos “eran perfectamente previsibles tras el asalto neoliberal a la población en los últimos 40 años, verificadas constantemente en todo el mundo”.

La ira contra el neoliberalismo

El pensador norteamericano explicó  que “el neoliberalismo fue inventado por Von Mises y otros en Viena, en la década de 1920. Es una versión particularmente salvaje del capitalismo. Ganó poder con Reagan y Thatcher, con efectos devastadores en gran parte del mundo”. “Esa es la razón básica de la ira, el resentimiento y el desprecio por las instituciones políticas que están barriendo gran parte del mundo”, explicó.

Sobre este punto, Chomsky agregó que uno de los principales riesgos en la actualidad es que esa ira, esa rabia, está “creando oportunidades para los demagogos de ultraderecha como Trump, Bolsonaro, Orban, Salvini y otros que buscan desviar la ira justificada hacia chivos expiatorios, como inmigrantes, negros, musulmanes, etcétera. Una táctica milenaria, con graves consecuencias”.

Quien ha sido reconocido como uno de los padres de la lingüística del siglo XX, rastreó los orígenes del descontento ciudadano particular de nuestro país hasta la dictadura de Pinochet, la que “proporcionó condiciones experimentales perfectas para la aplicación de los principios neoliberales guiados por las principales figuras de la doctrina. Fue un fracaso total. Para 1982, la economía colapsó. El Estado tuvo que intervenir radicalmente. Los economistas internacionales bromearon diciendo que era ‘el camino de Chicago hacia el socialismo’. Sin embargo, los efectos perniciosos permanecieron y continuaron“.

Finalmente, Chomsky agregó que ya “Margaret Thatcher expresó bien el dogma neoliberal: no hay sociedad, solo individuos, solos para enfrentar las devastadoras fuerzas del mercado. La solidaridad es un crimen. Es por eso desde la década de 1920, las principales figuras del neoliberalismo, Von Mises, Hayek y otros, han acogido con satisfacción la violencia estatal a gran escala para destruir los sindicatos y otras interferencias similares a la “buena economía”.

“Pinochet es un ejemplo clarísimo de esto”, concluyó.