Organizadores cifraron los asistentes en 150 mil personas.
A la protesta llegaron organizaciones ciudadanas de amplio espectro y todos los discursos del acto realizado en la Alameda incluyeron palabras de indignación contra la clase política y la crisis de credibilidad que le afecta. A la multitud se unieron parlamentarios como Gabriel Boric y Gaspar Rivas, además de Giorgio Jackson en Valparaíso. El encuentro terminó con incidentes aislados y un número de 134 detenidos y 7 policías lesionados.
“No tenemos poderes fácticos detrás ni tampoco poderes económicos que nos dirijan”, dijo enfática la presidenta de la FECh, Valentina Saavedra, durante el acto central de la primera gran marcha organizada este año por la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) bajo el lema “Que los corruptos no decidan, que Chile decida su educación” y que se llevó a cabo este jueves con una participación, de acuerdo a cifras de los convocantes, de más de 150 mil personas que se desplazaron por la Alameda desde el sector de Plaza Italia hasta la calle Echaurren.
La manifestación se desarrolló de manera pacífica, aunque igualmente se produjeron algunos desórdenes aislados en los que encapuchados se enfrentaron con Fuerzas Especiales de Carabineros. Hasta el cierre de esta nota, se hablaba de al menos media docena de detenidos.
Por su parte, Nicolás Fernández, de la Federación de estudiantes de la Universidad Diego Portales, dijo que “hoy vamos a ser firmes, como universidades privadas no queremos más corruptos en nuestras directivas. Tampoco queremos más universidades privadas, queremos universidades públicas”.
Más drástica fue la dirigente de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), Claudia Arévalo, quien expresó: “Que se vayan todos los políticos”.
La marcha estuvo marcada por la ausencia en el escenario y en el perímetro alrededor de éste del presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC), Ricardo Sande, cuya presencia en la conferencia de prensa previa a la movilización causó sorpresa, considerando que durante la semana había manifestado que no compartía la visión general respecto de la gratuidad de la educación, y que consideraba que ésta debía serlo sólo para los sectores de menos recursos.
Además de sumarse a la movilización, hizo un llamado a la unidad y anunció que si bien no estaría junto a los demás dirigentes detrás del lienzo principal de la marcha, igualmente formaría parte de la misma. Y así lo hizo, pero no la tuvo fácil, ya que durante el trayecto fue increpado por jóvenes de los sectores más radicales del movimiento estudiantil, que le reprocharon que el sector gremialista que él representa en la FEUC está ligado a la UDI, por lo que lo conminaron a dejar su vocería en la Confech.
En el punto de prensa, una representante de una coordinadora femimista ya se lo había advertido: “No estamos de acuerdo con que la derecha sea vocera del movimiento estudiantil”.
Además de los estudiantes, la marcha agrupó a otras organizaciones ciudadanas, como Modatima, agrupación de la zona central que defiende el derecho al acceso al agua el Movimiento de Pobladores Ukamau y la Coordinadora 8 de marzo, organización feminista.
También participaron los diputados Gabriel Boric, de la Izquierda Autónoma; Gaspar Rivas, ex RN; y Giorgio Jackson, de Revolución Democrática, que participó en Valparaíso.
El balance de Carabineros fue de 134 detenidos y 7 policías lesionados. La marcha también es la primera después de la controversia entre la policia uniformada y la directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Lorena Fries, por el comportamiento de los efectivos en las jornadas de movilización.
Por Macarena Segovia | Periodista
Vía El Mostrador