Las palabras del vicepresidente de El Salvador, Félix Ochoa, sobre la presunta presencia de la organización criminal Mara Salvatrucha (MS) al norte de Chile, encendió las alarmas en el país suramericano y provocó una rectificación por parte del funcionario centroamericano.
“Yo no puedo descartar ni afirmar porque, primero, no estoy vinculado al gabinete de seguridad de nuestro gobierno, que es donde puede haber información más concreta y verificable sobre estos temas; y segundo lugar, mi gira por el Sur de América no tenía absolutamente ningún objetivo ni finalidad de temas de seguridad”, dijo Ulloa durante una entrevista con el medio Radio Duna.
El alto funcionario, quien se encuentra en una gira en Chile, aludió el tema tras unas declaraciones que causaron revuelo, cuando dijo —en un comunicado de la Secretaría de Prensa de la Presidencia de El Salvador, citado por medios chilenos— que tenía “reportes de algunas células de la MS, la Mara Salvatrucha, que se ha instalado en el norte de Chile”, y que “otros países del sur están siendo objeto de desplazamiento”.
Ulloa agregó que la única información que hay, de momento, “son las noticias” que se han generado. “Los medios informaron la preocupación de presencia en norte de Chile de estructuras criminales vinculadas a las maras, nada oficial, nada que pueda vincular una decisión política o de Estado sobre el tema“, matizó hoy.
Sin embargo, dijo que “ante la coyuntura chilena sobre ese tema de seguridad”, su país estaría dispuesto a ofrecer “cualquier tipo de asistencia” para el combate de estas estructuras, al afirmar que cuentan con la experiencia de la llamada “guerra contra pandillas”, una cuestionada política que impuso el presidente Nayib Bukele y que incluye un régimen de excepción.
Fiscal chileno: “No quisiera difundir especulaciones”
Las declaraciones de Ulloa llevaron a que el Fiscal Nacional de Chile, Ángel Valencia, dijera a los medios locales que no tenía información sobre la presencia de maras en su país y que, por lo tanto, hablar sobre el tema resultaba “inconveniente”.
“Quiero ser tajante: no tengo información sobre el particular que permita sostener que eso es efectivo, y no quisiera difundir especulaciones sobre aquello. Solo contribuye a aumentar el temor en la población”, dijo el fiscal citado por BioBioChile.
Valencia agregó que cuando tengan “antecedentes” sobre ese planteamiento “y sea conveniente y necesario compartirlo con la comunidad”, lo informarán.
“Nos parece inconveniente difundir entre la comunidad mayor información sobre rumores respecto de la presencia en Chile de organizaciones peligrosas sin que ello tenga sustento genuino. Porque ello, más que contribuir a las investigaciones de ese tipo, difunde temor sin que ello tenga una justificación razonable”, dijo el fiscal.
Un tema que trae cola
El medio local Emol reportó que la sospecha de la presencia de maras –en la llamada macrozona norte de Chile– era un tema que había sido abordado por la Cámara de Diputados desde inicios de enero, bajo un presunto halo de secretismo.
En una sesión de la comisión investigadora sobre la macrozona norte, el diputado Jaime Araya, preguntó al subdirector de Inteligencia, Crimen Organizado y Seguridad Migratoria de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI), Luis Silva Barrera, si las maras estaban en Chile y el agente le pidió tratar el asunto “en una sesión reservada”.
Sin embargo, la diputada Danisa Astudillo, comunicó que según información entregada a la comisión investigadora, habrían ingresado a Chile “distintas bandas criminales, y posiblemente las maras también“.
Dicho medio reseña que el subsecretario del Interior chileno, Manuel Monsalve, también había hablado del ingreso de grupos delictivos extranjeros y urgió a tomar medidas antes de que la situación se agravara.
¿”Franquicias” de la MS?
En la misma entrevista con Radio Duna, el vicepresidente Ulloa explicó que cuando el gobierno de Bukele declaró la guerra a las pandillas hace 10 meses, las maras han intentado salir de El Salvador para ubicarse en otros países, como ha sucedido en el pasado, cuando se reportó su presencia en Centroamérica, EE.UU. y España.
“Son una especie de franquicias (…) no necesariamente la mara que opera en un país tiene que estar integrada por salvadoreños, sino que pueden ser de nacionales de ese país o de varios países“, agregó.
Entre tanto, el alto funcionario llamó a tomar con “la seriedad del caso” este tipo de temas y no politizarlos, porque “más allá de cualquier tipo de información periodística, son temas serios” que transcienden a nivel de gobiernos.
En un despacho de prensa de la presidencia salvadoreña, que reseña una reunión de Ulloa con el presidente del Senado chileno, Álvaro Elizalde, el vicepresidente expresó que “cada Estado es quien posee un informe oficial de la situación de violencia que vive” y por ello “no es posible afirmar el desplazamiento de pandillas provenientes de El Salvador a otros países”.