Santiago, 17 ene (Sputnik).- En el Salón de Honor del Congreso Nacional de Chile, el presidente saliente entrega los símbolos del poder al líder del Senado y este a su vez, se los pasa al presidente entrante.
Estos íconos son la banda presidencial y una insignia conocida como la piocha de O’Higgins una copia de la que perteneció al héroe patrio
El cambio de mando presidencial es una de las ceremonias republicanas más importantes del país, se realiza desde 1826 y está llena de simbolismos.
Se dice, por ejemplo, que si a un presidente no le queda bien puesta la piocha y se le cae, no podrá terminar su Gobierno.
Le pasó a José Manuel Balmaceda (1886-1891), que se suicidó en 1891 tras perder una guerra civil. Le ocurrió a Arturo Alessandri (1920-1924 y 1932-1938), que sufrió un golpe de Estado en su primer mandato. Y a Sebastián Piñera, que en 2019 debió enfrentar un estallido social que lo tuvo entre las cuerdas.
El 11 de marzo se realizará una nueva ceremonia y las expectativas son grandes por varias razones: el presidente electo Gabriel Boric asumirá el cargo con 36 años, convirtiéndose en el mandatario más joven de la historia de Chile.
Piñera deberá traspasar el poder a la izquierda, lo que se considera una de sus mayores derrotas, pues muchos creen que su desempeño influyó en que la derecha perdiera las elecciones y además, esta será la primera vez en 16 años que Chile será gobernado por una persona que no es ni Piñera ni Michelle Bachelet (2006-2010 y 2014-2018).
ORGANIZACIÓN
Es una tradición que la organización del evento esté a cargo del Gobierno saliente. En esta oportunidad, el cambio de mando será coordinado en conjunto por el equipo de Piñera y de Boric.
Durante las últimas semanas la asesora presidencial de Piñera, Magdalena Díaz, sostuvo reuniones con Roberto Estay, un médico del equipo de Boric que fue designado como contraparte para administrar los detalles del evento.
El hecho de que Boric escogiera un médico para la organización fue leído como que una de sus principales preocupaciones estará en se respeten estrictamente las normativas sanitarias y los aforos correspondientes dispuestos frente a la pandemia del covid-19.
En los últimos días se registraron récords de contagiados sobre los 9.000 casos diarios y los expertos esperan que en marzo este número aumente.
Por ende, será particularmente complejo gestionar las invitaciones en vista del aforo reducido. Según explicaron los asesores de Boric al medio local La Tercera, se está trabajando con un estimado de 50 invitados máximo.
“Recibimos la mejor disposición a que tengamos una coordinación armoniosa que logre consensuar lo importante de esta tradición republicana con algo que para nuestro presidente electo es fundamental, que es la seguridad en el contexto infectológico que vivimos”, dijo Estay en conferencia de prensa tras reunirse con asesores de Piñera.
INVITADOS DE HONOR
En 2019 Chile iba a ser sede de la cumbre mundial de cambio climático COP25 y del Foro de Cooperación Económica de Asia Pacífico (APEC). Extensas gestiones se hicieron durante ese año para albergar a los principales líderes mundiales pero el estallido social de octubre truncó todo.
Este 11 de marzo será la revancha. Se espera que varias autoridades del mundo puedan llegar a Santiago.
Uno de los primeros mandatarios que se comunicó con Boric tras ganar la elección presidencial fue el estadounidense Joe Biden.
En la conversación se habló de la futura coordinación entre ambos países, pero posteriormente el mandatario electo desclasificó lo siguiente: “Hablé con el presidente Biden y me dijo que aunque no podía, iban a tratar que viniera la vicepresidente Kamala Harris“, explicó Boric en conferencia de prensa, generando expectativa por la posible primera visita a Chile de la primera mujer que ocupa ese cargo en el país norteamericano.
También están invitados: el presidente francés Emmanuel Macron, el mandatario mexicano Manuel López Obrador, el argentino Alberto Fernández, el peruano Pedro Castillo, Guillermo Lasso de Ecuador, Luis Abinader de República Dominicana y el mandatario irlandés Michael D. Higgins.
Además, por protocolo están invitados los representantes de los países con los que Chile tiene relaciones diplomáticas, autoridades locales, parlamentarios y los ministros escogidos por Boric que para esa fecha ya habrán sido anunciados.
Uno de los que declinó asistir fue el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. El ultraderechista confirmó a una radio local que no asistirá a la ceremonia a pesar de haber sido invitado. “No voy a entrar en detalles porque no quiero crear problemas en las relaciones exteriores”, agregó el mandatario al ser consultado por su decisión.
¿USAR CORBATA O FIEL A SU ESTILO?
Una de las incertidumbres hasta la fecha será el dress code. Aunque el tema parece banal, en redes sociales se levantó el tema sobre si Boric debe utilizar corbata y vestimenta formal para “estar a la altura” de la tradicional ceremonia, mientras otros advierten que esto sería contrario al estilo del hoy diputado, que suele vestir con look relajados y sport.
Cuando Boric pasó de ser un dirigente estudiantil a un parlamentario en 2014, los más conservadores pusieron el grito en el cielo por su estilo informal.
El actual presidente electo entró en aquel entonces al hemiciclo sin corbata, con la camisa arremangada y los primeros botones desabrochados. “Pido por favor que al diputado Boric se le haga cumplir el reglamento y se le exija tenida formal”, sostuvo en esa oportunidad el diputado derechista Ignacio Urrutia a las autoridades del parlamento.
Con el paso de los años el tema se fue relajando y hoy son menos los que insisten en vestir a Boric con corbata.
De hecho, durante una ceremonia del Tribunal Calificador de Elecciones en que el diputado fue proclamado oficialmente como presidente electo, asistió sin la prenda y fue aplaudido por sus seguidores. “Gabriel Boric fue proclamado presidente de Chile y fue sin corbata. Una buena señal de cambio”, escribió una tuitera. “El presidente electo me identifica plenamente. Yo no uso corbata porque es una prenda que me incomoda y está pasada de moda”, tuiteó otro.
Pero no todos coinciden. Consultado por los medios locales, el director de protocolo del Senado, Guillermo Miranda, le recomendó a Boric vestir formal y utilizar corbata en el cambio de mando. “Lo ideal sería que la use. Es una de las recomendaciones que le indiqué a don Roberto Estay. Que la use mientras se pone la banda presidencial y después puede sacársela, pues todo el mundo estará mirando”, dijo el experto.
Boric no se refirió al tema, pero Estay declaró que “el presidente se va a atener a las tradiciones de Estado y a la importancia de este hito republicano”.
Gabriel Boric ganó la elección presidencial del 19 de diciembre con un 55 por ciento de los votos frente al candidato del Partido Republicano (ultraderecha), José Antonio Kast, que obtuvo un 44 por ciento. (Sputnik)