Montevideo, 24 ene (Sputnik).- La historia de la espía soviética África de las Heras, que fue esposa del escritor uruguayo Felisberto Hernández y organizó el primer atentado fallido contra León Trostki en México en mayo de 1940, será retratada en un película, contó el jueves a Sputnik el escritor y periodista Raúl Vallarino.
“Pensamos en hacer un largometraje, es un trabajo que estamos viendo con una productora argentina en sociedad con España; la idea es hacer una película argumental con actores”, afirmó a esta agencia Vallarino, quien realizó una serie de investigaciones sobre la espía y escribió un libro sobre ella.
África de las Heras estuvo involucrada en uno de los atentados a León Trotski en México, donde el exlíder soviético estuvo exiliado entre 1937 y 1940, y en la introducción de espías de la KGB en América Latina.
Está considerada como una de las espías más importantes de América Latina; se radicó en Uruguay entre las décadas de 1950 y 1960, debido a que ese país era el centro de espionaje de la Unión Soviética (URSS) en la región.
Actualmente se realiza un documental sobre ella, producido por la televisión rusa, que sería presentado a fines del 2020, explicó Vallarino.
África de las Heras, militante comunista española y nacionalizada soviética, llegó a Uruguay luego de casarse con el escritor Felisberto Hernández, a quien conoció en París.
En territorio uruguayo era conocida como María Luisa de las Heras; el nombre clave que utilizaba la agente soviética para sus operaciones encubierta era “Patria”.
“A Felisberto lo conoció en París; luego se vino a vivir a Uruguay en 1948, después se casaron, vivieron dos años y luego se separaron; pero ella había logrado su objetivo que era obtener la radicación en Uruguay. ¿Qué importancia podía tener Uruguay en la Guerra Fría para la Unión Soviética (URSS)? Era el centro neurológico desde donde se manejó toda la estructura del espionaje de la URSS en América Latina”, explicó Vallarino.
“PATRIA”
Sostuvo que cada espía que llegaba a un país latinoamericano tenía que pasar por Uruguay para recibir las instrucciones que le daba Patria.
“Ella es un personaje que cada vez que iba conociendo y descubriendo acciones me fui dando cuenta de la importancia que tenía para la Unión Soviética; ella estuvo en la casa de León Trotsky infiltrada en México, preparó el primer atentado fallido contra el revolucionario ruso y después fue retirada para no comprometerla”, agregó.
Vallarino, quien realizó distintos viajes a Rusia y ciudades de Europa oriental para contactar a fuentes históricas cercanas a la espía, explicó que luego del atentado fallido, De las Heras fue enviada a Moscú, en donde actuó a favor de los aliados en la Segunda Guerra Mundial.
“Ella estaba en un equipo de radiocomunicaciones, actuando detrás de las líneas alemanas en Ucrania, cumplió funciones destacadas para el combate contra los nazis; después se infiltró en la sede central de la Gestapo y consiguió salvar muchas vidas, enviando información a la resistencia francesa”, sostuvo el escritor.
Dijo que a pesar de que en algunas cosas se puede estar de acuerdo o no con la espía, fue una mujer condecorada ocho veces con los más grandes homenajes de la URSS.
“Más allá de estar de acuerdo con su forma de pensar y hacer, es el reconocimiento de una mujer, que más allá de su ideología, fue muy valiente”, reflexionó.
Sostuvo que se escribirá otro libro sobre la vida de esta mujer con los testimonios de las amistades que ella dejó en Uruguay.
“Esas amistades la recuerdan como una persona muy querible, muy buena amiga e incluso hay unos regalos que ella dejó que son sorprendentes, como el libro que le dio a un galerista; si uno lo abre, ve las primeras páginas, pero cuando uno avanza varias páginas, se abre una caja con un compartimento secreto”, agregó.
África de las Heras falleció en Moscú el 8 de marzo de 1988 por problemas cardíacos y fue enterrada con honores militares en el cementerio Jovánskoie de Moscú, en cuya lápida aparece la palabra Patria escrita en español junto con el texto “Coronel África de las Heras, 1909-1988” en ruso.
Por su labor en la KGB llegó al puesto de coronel, siendo responsable entre la Segunda Guerra Mundial y la década de 1970 de la política de la agencia para Europa y América Latina.