Santiago, 3 may (Sputnik).- La marcha de trabajadores que se realizó la semana pasada en Chile no parecía tan distinta a las protestas que tradicionalmente se llevan a cabo los 1 de mayo en el país: manifestantes avanzando por las calles en Santiago, represión policial y algunos incidentes aislados.
Pero en esta oportunidad se sumó un factor distinto. En el centro de la capital los manifestantes fueron emboscados por vendedores ambulantes, quienes atacaron con armas de fuego.
Cuatro personas resultaron heridas, una de las cuales recibió un impacto en la cabeza y se encuentra actualmente en riesgo vital.
Este grave hecho inició una investigación policial cuyos primeros antecedentes dejaron al descubierto una compleja realidad, y es que varios ambulantes decidieron armarse y organizar verdaderas mafias para controlar los territorios y así poder vender su mercancía.
Estas agrupaciones actúan con “soldados”, hombres encargados de la seguridad que portan armas para enfrentarse a cualquiera que intente impedir el funcionamiento de las ferias ilegales, y al parecer, de esto tampoco se salvan los manifestantes, cuyas marchas interfieren el libre paso de sus clientes.
Hasta el momento la policía ha detenido a tres sospechosos de haber disparado durante la protesta. La Fiscalía aseguró que ellos integran la banda “los Toldos Azules”, un grupo de vendedores ambulantes denominados así por el color de los tendales que ocupan en sus puestos comerciales.
LAS MAFIAS
Cualquiera que viva o haya pasado por la Alameda, la avenida principal de Santiago, en los últimos dos años conoce los típicos toldos azules que nublan la zona poniente de la calle, a la altura del barrio Estación Central. Y si bien, era sabido que el aumento de vendedores ambulantes en el centro había significado un aumento de la delincuencia en la zona, fue en marzo de este año cuando se confirmó por primera vez que estos también se dedicaban a intervenir en las manifestaciones.
Durante una protesta estudiantil el 25 de marzo, los medios registraron a varias personas que, armadas con palos, fierros y pistolas, atacaban a menores de edad. Un video en Twitter mostró cómo varios adultos le dieron una golpiza a un escolar, quien terminó hospitalizado con una grave fractura en la región frontal del cráneo.
Según el alcalde de Estación Central, Felipe Muñoz, el crecimiento explosivo de los ambulantes se vincula directamente con la ola de migrantes que ha entrado al país por pasos irregulares en los últimos años.
“El 80% de las personas que ejercen este tipo de actividad son personas migrantes”, señaló a canal Chilevisión. Dos de los detenidos que portaban armas de fuego durante la conmemoración del Día del Trabajador son ciudadanos migrantes, Yonaiker Fuenmayor, venezolano de 22 años, y Luis Flores, colombiano de 31.
En lo que va del año se han registrado 628 casos policiales en la zona dominada por los ambulantes, de los cuales tres fueron homicidios y dos violaciones, según cifras de Carabineros.
PERIODISMO SIN PROTECCIÓN
Francisca Sandoval es una reportera del medio independiente Señal 3 La Victoria. Recibió un disparo en el rostro el 1 de mayo mientras trabajaba y hoy se debate entre la vida y la muerte en el hospital Posta Central de Santiago. Esa misma jornada, otros tres periodistas también sufrieron lesiones.
Los familiares de Sandoval, sus colegas, sus familiares y las agrupaciones de periodistas acusaron una grave falta de protección hacia el trabajo de los medios independientes, muchos de los cuales nacieron o crecieron durante el estallido social de 2019 para informar desde la calle lo que los medios tradicionales no siempre mostraban.
Fernando Galeas es director del medio independiente Quilicura TV y en conversación con Agencia Sputnik denunció un abandono de las instituciones frente al trabajo que realizan. “Pedimos al Estado que se ponga los pantalones y que proteja la vida de sus ciudadanos”.
“Nosotros (los periodistas de medios independientes) nos conocemos, porque reporteamos en la calle y tenemos que protegernos entre nosotros. Durante años hemos debido lidiar con las dificultades de ejercer nuestro trabajo porque no solo estamos desprotegidos por el Estado, sino que incluso nos reprimen. Muchos de nosotros hemos sido encarcelados y golpeados en cuarteles por intentar informar”, señaló.
Galeas denunció que en el caso de la marcha del 1 de mayo fallaron muchas instituciones. “Los abogados del ministerio del Interior no pidieron prisión preventiva durante la audiencia de formalización de cargos de dos de los detenidos a pesar de que andaban armados, quienes quedaron solo con arresto domiciliario, siendo que muchas veces vemos casos de señoras que venden verduras en la calle y que deben pasar varios días en la cárcel por no tener permiso”, afirmó.
En segundo lugar, apuntó contra Carabineros (policía militarizada). “Ellos actuaron en concomitancia con aquellos que dispararon durante la marcha contra los manifestantes, porque los dejaron actuar. Por eso, creemos que el director de Carabineros, Ricardo Yáñez, debe renunciar”, cerró.
Múltiples medios independientes de la capital publicaron imágenes donde se aprecia a los policías conversando con los vendedores ambulantes que portaban armas, de manera bastante cercana.
Frente a las críticas, el presidente Gabriel Boric anunció que se realizará una investigación interna en Carabineros para descartar posibles negligencias o irregularidades, pero descartó despedir al general Yáñez.
Francisco Bravo Atias