En la Región Metropolitana de Chile hay un lugar de 12 kilómetros cuadrados que hasta mayo de 2018 tuvo agua y vegetación, y hoy cascotes de tierra seca y pastos amarillos. Sputnik conversó con una de las habitantes de la Laguna de Aculeo, Jenny Caru, vocera de la organización civil Que no muera Aculeo, y te cuenta por qué se convirtió en páramo.
La Laguna de Aculeo lleva ese nombre porque así la bautizaron los indígenas mapuches que vivían allí antes de que se instalaran los latifundistas y empezaran a explotar la tierra, a finales del siglo XIX y principios del XX —aunque ya en el siglo XVII había españoles merodeando la zona que habían nombrado al lugar “pueblo indio”—. En mapudungun Acum-Leu significa “donde finaliza el río”.
Pero allí ya no hay río ni agua: hoy los muelles de madera y piedra sobresalen grotescos sobre el suelo, canoas, lanchas y kayaks acumulan polvo en lo que una vez supo ser orilla. Hay boyas en el piso, amarradas a cadenas que juntan yuyos. La Laguna de Aculeo tenía 41 mil millones de litros de agua. Técnicamente, Aculeo ya no es laguna. “La secaron”, resumió Caru a Sputnik.
En 2014 los vecinos de la comuna de Paine, provincia de Maipo, de la Región Metropolitana chilena, comenzaron a percatarse de que la laguna venía perdiendo caudal. Algunos dijeron que se debía al calentamiento global: la precipitación media anual en esa zona de Chile durante la década de 1980 fue de casi 350 mm. En 2018 cayó la mitad de agua.
En agosto de 2017 los vecinos constataron que “todos los principales esteros afluentes de las lagunas habían sido desviados a terrenos agrícolas, para que tomen otros cauces, a otras cuencas”. El de la sequía, fue un proceso lento, recuerda Caru, que vive en el lugar.
En 1978 el ministerio de Tierras y Colonización de la dictadura, estableció que la Laguna de Aculeo es un bien nacional de uso público. En 1988 el ministerio de Bienes Nacionales estableció que el cauce de la laguna no era un bien nacional de uso público, ratificando esta decisión en 1990.
“En Chile es posible desviar las aguas porque son un bien nacional de uso público, y quienes las aprovechen, generan derecho de propiedad sobre las aguas”, explicó Caru. “Los agricultores, por usar el agua por más de cinco años, pasan a ser dueños del agua, entonces pasa a ser agua de privados. La ley protege los derechos de aprovechamiento y no el bien ecosistémico”, agregó.”Aquí hay un abandono de deberes del Estado de Chile, que permitió que los agrícolas pudieran desviar y hacer uso de las aguas” a su antojo, concluyó.
Actualmente la Laguna de Aculeo está inscrita como tranque de regadío, y el álveo de la laguna no presenta constancia de inscripción de propiedad, se lee en el informe del ministerio de Medio Ambiente entregado a Que no muera Aculeo.
En ese sentido, Caru indicó que sólo tres personas tienen el dominio del 80 % de las aguas de la zona, son cultivadores de sandías, zapallos, cerezos, frutos secos y cítricos.
“Lo que más complica son los cerezos. Hay 200 hectáreas que se talaron de bosque nativo hace menos de 10 años para plantar cerezos, y los cerezos exigen mucha agua”, señaló.
Como destino turístico, la laguna generaba alrededor de 7000 empleos, según Caru, esas tres personas eliminaron esas fuentes de trabajo. Eso sin contar a las casi 3.000 personas de la zona que quedaron sin acceso a agua potable. La comunidad de la Laguna de Aculeo se abastece de agua por un pozo gestionado por los vecinos a través del programa de Agua Potable Rural (APR).
“A menos de 100 metros de ese pozo, vino una empresa agrícola y se instaló con 200 hectáreas de cerezo y bombean el agua de todo ese perímetro, dejando a la APR sin agua”.
Que no muera Aculeo pide que se reconozca la laguna y sus cauces como un bien nacional de uso público y que se realicen estudios para conocer la situación que enfrentan. “En Chile más del 80% de las aguas son ocupadas por la agricultura, en Aculeo no puede ser distinto. Necesitamos que se tomen medidas que aseguren el bien ecosistémico”, aseguró.