Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), afirmó que Chile “cierra el año con un 1,6% (de crecimiento)” y el próximo alcanzará un 2%. Esto en un escenario donde “para el 2017, en general para toda la región”, habrá “un leve repunte” llegando a un crecimiento promedio de 1,3% luego de terminar un 2016 “con un -1,1%”.
El crecimiento chileno se fundamenta en que el precio del cobre “va a mejorar” según la funcionaria del organismo internacional. “Estamos en 2,19 (centavos de dólar la libra) y va a estar en 2,4 el próximo año”, explicó. “La mejora de los precios de las materias primas va a ser un tema positivo para el próximo año y esto beneficia tanto a Chile como a Perú”, detalló la secretaria ejecutiva de la CEPAL.
Partiendo de estos números Bárcena opinó que Chile es “una de las economías que no le va tan mal”. Es que “este negativo de 2016 [en toda América Latina] se debe fundamentalmente a economías como Brasil, que está creciendo con -3,6 por ciento; Venezuela, -9,7 por ciento; Argentina, con un -2,0 (por ciento) y tenemos a Ecuador con un -2,0 (por ciento) también”.
El desempleo regional
En sus declaraciones Bárcena también habló de una preocupación de la CEPAL de cara al año próximo: “Va a haber un aumento en el desempleo regional”.
A la caída del empleo se suma el incremento en la búsqueda del mismo lo cual es un factor que no estaba “tan presente”. “Para el año y la región en su conjunto se espera una tasa promedio de desempleo urbano de casi 9,0%” lo que supone un número “muy superior al 7,4 registrado en 2015”.
“Además es importante decir que la calidad del empleo está dejando mucho que desear”, detalló y añadió que puede ser que haya más empleo, “pero la realidad es que es un empleo más precario, con menores salarios y con menos seguridad social”.
La evasión fiscal
Otro de los factores que afecta a las economías latinoamericanas con fuerza es la evasión fiscal. A comienzos de septiembre la CEPAL informó que en el año 2015 la región perdió por este motivo 340.000 millones de dólares, que equivalen al 6,7% del Producto Interno Bruto (PIB) regional.
En ese informe se detallaba que los países más afectados eran Guatemala donde la evasión supone un 69,9% del PIB; Ecuador, con un 58,1%; Argentina, con un 49,7%; y México, con el 38%