Eduardo Durán Castro aseguró, hace tres días, que su posición de Obispo de la Iglesia Metodista Pentecostal se la dio “Dios Todopoderoso, y no serán los hombres los que tomarán el lugar de Dios para quitármela”. Lo cierto es el pasado Lunes 22 una Junta de diáconos tomó el control de la Catedral evangélica ubicada en plena Alameda y anunció la suspensión de su cargo, del cual fue finalmente destituido ayer martes. El pasado 11 de Abril había dejado de ser el representante protocolar de esa iglesia ante el Gobierno.
Una cuenta corriente con $130 millones de pesos de los diezmos, autos de lujo obtenidos con devolución de impuestos de empresas ficticias (8 vehículos de su propiedad, entre los que se cuentan dos modelos Ford de colección y un Mercedes Benz avaluado en $88 millones), 12 propiedades avaluadas en $1.152 millones (cuyo precio de mercado podría ser el doble) y una investigación en la Fiscalía de Alta Complejidad Oriente por posible lavado de dinero, además de su anuncio de divorcio son los elementos del escándalo desatado por el ahora -nada más y nada menos- ciudadano Durán.
Su hijo, el también ex pastor evangélico y actual diputado (RN) Eduardo Durán Salinas registró en su declaración de patrimonio $640 millones de pesos en bienes raíces (según avalúo fiscal), mientras que DICOM informa $1.031 millones. Recibía $4.2 millones de pesos mensuales de Durán, lo cual omitió en su declaración de patrimonio, al igual que omitió sus labores como pastor y un edificio comercial de cuatro pisos avaluado en $331 millones de pesos (que en 2009 estaba registrado con un avalúo de $7: siete pesos). El último año, a su vez, corrigió cuatro veces su declaración de patrimonio.
Recordemos que Durán hijo forma parte de la así llamada “bancada evangélica”, junto a Francesca Muñoz y Leonidas Romero (ambos RN), los más enérgicos opositores a la Ley de Identidad de Género y a todo tipo de aborto. Romero, a su vez, había calificado a la actriz (ganadora del Óscar) Daniela Vega como “un hombre”, y viajó a visitar al racista y homofóbico presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
Los negocios de los hermanos
La mayoría de iglesias evangélicas (90%) del país son de la corriente metodista pentecostal, pero están agrupadas en cuatro asociaciones: el Consejo Nacional de Obispos y Pastores Evangélicos, la Coordinadora de Unidades Pastorales de Chile, la Mesa Ampliada Unión Nacional Evangélica (que defendió a Michelle Bachelet en el polémico Te Deum del 2017) y el Concilio Nacional de Iglesias Evangélicas (que protagonizó los abucheos contra la ex mandataria), el cual encabezaba el ahora defenestrado Durán.
En una edición extraordinaria de #InformeEspecial dimos a conocer información inédita sobre el obispo evangélico Eduardo Durán Castro, su patrimonio inmobiliario, bancario y sus goces mundanos https://t.co/meEZnXvzIp pic.twitter.com/v8yT7UpBB5
— Informe Especial (@iespecial) 25 de abril de 2019
25.000 lugares de culto, pertenecientes a 3.200 organizaciones religiosas reconocidas por el Estado muestran que la inmensa mayoría de éstas congregaciones son autónomas, y son lideradas por su propio pastor, que en su mayoría inscribe los templos que se construyen con donaciones de los fieles a nombre propio y no a nombre de la corporación.
40 de esas iglesias poseen acciones en la Bolsa de Comercio: la Corporación Iglesia Adventista del Séptimo Día posee títulos de Almendral, Enel Américas y Engie Energía Chile. La Corporación Bautista Internacional es accionista de Enel Américas, CMPC y Empresas Gasco. La Iglesia Cristiana y Misionera posee acciones en las compañías eléctricas de Arica, Iquique y Antofagasta. La Corporación Iglesia de los Adventistas del Séptimo Día posee 61 propiedades, avaluadas en $1.197 millones de pesos. La Iglesia del Nazareno posee 19 propiedades avaluadas en $701 millones.
Las corrientes más tradiciones, a su vez, como la metodista o la presbiteriana son sostenedores de una serie de colegios particulares o subvencionados, entre los que destacan el Instituto Inglés y el Santiago College.
Poseen además un canal de televisión con extensión nacional (TNE) y más de cien radios, entre las que destacan Armonía (con 50 emisoras en todo el país) y Corporación (con 30 emisoras en todo el país)
A través de fondos del Gobierno para proyectos sociales también reciben financiamiento, como los $5 mil millones de pesos que recibió la administración de Durán en Agosto de 2016 para ampliar y remodelar su catedral.
No pagan impuestos
Según la Ley de Culto (Nº 19.638), promulgada en 1.999 a fines del Gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle (DC), cualquier iglesia, creencia, culto o institución religiosa puede obtener una personalidad jurídica. La novedad de la ley consistió en que se amplió su carácter, pudiendo ser privada o pública.
Si la entidad religiosa tiene personalidad jurídica de carácter pública, tienen el beneficio tributario de no pagar impuesto territorial (“contribuciones”, que grava los bienes raíces), es decir, el impuesto en base a avalúo fiscal de “templos y dependencias”, como tampoco impuesto a la renta (o sea, cualquier ingreso), como por ejemplo las donaciones, los servicios que venden a la comunidad o las rentas de los pastores.
Esto va en directo beneficio no sólo de las iglesias evangélicas, sino también católicas o cualquier otra creencia.
Sin embargo, esta Ley se vio fortalecida con la interpretación hecha en la Circular Nº 45 del Servicio de Impuestos Internos del 27 de septiembre de 2012, en pleno primer Gobierno de Piñera. El Subsecretario de Hacienda de la época, Julio Dittborn, explicó en el momento que “la presente Circular, refleja el principio que el Estado chileno ha mantenido en relación a que las iglesias, confesiones y entidades religiosas reconocidas por el Estado, tienen un régimen tributario especial, teniendo como regla general la exención de tributos”, aclarando que “gracias al trabajo conjunto con las iglesias evangélicas logramos interpretar de mejor manera las disposiciones tributarias aplicables a las iglesias y entidades religiosas”.
Una nueva resolución, del 13 de Octubre del 2017, menciona que las entidades religiosas que obtengan al año ingresos (en dinero o especies) superiores a 12.000 UF ($325 millones de pesos) deben entregar una declaración jurada anual de ingresos, que claramente Durán no hizo o evitó hacerlo.
Un beneficio del Estado
Este beneficio del Estado a un grupo de interés particular va directamente en contra de la dinámica de la realidad social, en la cual todas las religiones y creencias van en fuerte y sostenido declive.
Si el año 2007 un 73% de chilenos se declaraba “católico”, en 2017 sólo lo hizo un 45%. En 2018, a su vez, sólo un 36% le tenía confianza (a nivel latinoamericano ese descenso promedio fue del 80% al 59%), compitiendo directamente en desconfianza con Carabineros y el Gobierno.
Si el año 2008 un 17% de la población se declaraba evangélica (de cualquier denominación), y contrario a la percepción habitual, el año 2018 bajó a un 16% (a nivel latinoamericano es de 19%).
Si el año 2008 un 20% de la población chilena declaraba no pertenecer a ninguna religión, ser atea o agnóstica, el año 2018 ese porcentaje había subido a un 38% (a nivel latinoamericano ese porcentaje es del 17%), siendo sólo superado por Cuba.
Por ello es actual, necesaria y más urgente que nunca una real y profunda separación de la Iglesia y el estado.