Héctor Noguera: el último acto de un gigante del teatro chileno

A los 88 años falleció Héctor “Tito” Noguera, actor, director y formador que marcó la historia del teatro, la televisión y el cine chileno. Su legado permanece como un eco de talento, sensibilidad y humanidad.

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Por Michelle Bachelet - Flickr: Las Condes 10/11/2013, CC BY-SA 2.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=71383418

San Joaquín, 28 de octubre de 2025.- Este martes 28 de octubre, Chile despide a uno de sus artistas más entrañables. Héctor “Tito” Noguera, figura clave en la escena nacional, falleció a los 88 años. Actor, director y formador, su presencia marcó generaciones y transformó el arte en un puente de encuentro y memoria. Premio Nacional de las Artes de la Representación y Audiovisuales en 2015, Noguera fue pilar del Teatro UC y protagonista de producciones icónicas de la televisión nacional como SucupiraRomané y Machos.

Origen: raíces y pasión por el arte

Nacido el 8 de julio de 1937 en Santiago, desde niño conoció la sensibilidad artística y los desafíos familiares. Inicialmente estudió Arquitectura, pero su auténtica vocación lo llevó a las tablas. En la Academia de Arte Dramático de la UC fue alumno de maestros destacados. Su debut se dio en el teatro escolar, iniciando así un viaje de más de seis décadas vinculado al arte y la comunidad.


Una trayectoria forjada en escenarios, pantallas y aulas

Durante treinta años, Noguera fue esencia del Teatro UC como actor, director y académico. Participó en montajes centrales para el desarrollo teatral chileno y brilló en el cine con películas fundamentales como El Chacal de Nahueltoro y La Frontera. Millones lo recordarán siempre en la televisión, especialmente en melodramas donde dotó de vida a personajes memorables. Como formador, ocupó cargos clave y dejó una huella profunda en nuevas generaciones de artistas.


Tito Noguera, el hombre y sus huellas

Padre de seis hijos —Amparo, Piedad, Emilia, Claudia, Diego y Damián—, Tito supo de alegrías y de dolores personales. Perdió a una hija recién nacida y sobrevivió a un grave accidente en 2016 que puso a prueba su fortaleza: “Me dijeron, o tetrapléjico o muerte”, recordaba. Pese a todo, retornó al arte, manteniéndose activo y reflexivo: “Perder la memoria es perderte a ti mismo”, compartía sobre el paso del tiempo y el desafío de la vejez.


El aplauso continúa

Hoy la cultura chilena despide a uno de sus imprescindibles. La silla de Tito Noguera parece vacía, pero su nombre resuena en cada escenario, aula y familia que valora el arte como forma de vida.

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