Famoso naturópata recurre a un hospital para salvar su vida

A sus detractores, como es lógico, les ha parecido paradójico que el enemigo número uno de la medicina haya recurrido a los hospitales para salvar su vida renunciando a intentarlo con sus métodos alternativos.

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Josep Pamies es un agricultor catalán que lleva décadas dedicándose al cultivo de hortalizas, verduras y hierbas ecológicas desde Balaguer con su empresa Pàmies Horticoles. Sin embargo, su popularidad no está ligada a esta actividad económica, ni siquiera a su activismo antitransgénicos, sino a su firme defensa de la pseudociencia y las terapias alternativas con plantas.

Conocido también como el “estafador o embaucador de la lejía” por asegurar que la mezcla de clorito de sodio y agua -conocida como MMS- pueden curar patologías como el autismo; entre sus delirantes teorías también podemos encontrar la que defiende que una planta, la Kalanchoe, es más efectiva contra el cáncer que la propia quimioterapia y, además, sin efectos secundarios.

Entre otras de sus perlas nos topamos, asimismo, con la afirmación de que no existe el virus de la Hepatitis C o el SIDA, las acusaciones de genocidio a la Organización Mundial de la Salud o las críticas a la industria farmacéutica al más puro estilo teoría de la conspiración. Tampoco cree en las vacunas y promueve, en cambio, todo tipo de terapias milagro en charlas y a través de su blog.

“Una pequeña lesión coronaria”

A pesar de que muchas de las conferencias que realiza Pàmies en toda España se han intentado prohibir, e incluso, la Generalitat le ha impuesto cuantiosas multas por sus peligrosas divulgaciones y terapias, el curandero posee una fiel comunidad de seguidores que no cuestiona sus métodos y este fin de semana temió por la salud de su gurú.

En este blog, sus seguidores dan cuenta de que Pàmies sufrió este pasado fin de semana “una pequeña lesión coronaria” cuando se encontraba en Olot. “Lo llevaron a urgencias del Hospital Josep Trueta de Girona, donde le implantaron un stent, y ha estado en la UCI del Hospital Arnau Vilanova de Lérida” hasta este pasado miércoles.

A sus detractores, como es lógico, les ha parecido paradójico que el enemigo número uno de la medicina haya recurrido a los hospitales para salvar su vida renunciando a intentarlo con sus métodos alternativos. Es el caso, por ejemplo, del oncólogo Bosch-Barrera, que ironizaba sobre ello en Twitter:

Deseándole una “evolución favorable”, el doctor le aconseja reposo porque “esas conferencias no son saludables”. José M. Gómez también se hacía eco de la noticia del infarto de Pàmies y recordaba que, en la web del curandero, él mismo defendía que podía tratarse su insuficiencia coronaria y evitar el cateterismo comiendo seis ajos crudos en ayunas con una tostada de pan:

Eso sí, el propio Pàmies reconoce -en un pantallazo de WhatsApp publicado en el blog de sus seguidores-, que se benefició de una “gran atención” en Urgencias, apostillando que “hemos de luchar por mantener esta parte maravillosa de la Sanidad Pública”.