La familia directa de Mauricio Hernández Norambuena, el ex frentista que durante este martes fue extraditado desde Brasil para cumplir su condena por el crimen de Jaime Guzmán y el secuestro de Cristián Edwards, concretó su primera visita en la Cárcel de Alta Seguridad (CAS) de Santiago.
“El viaje que tuvo desde Sao Paulo hasta acá estuvo dentro de la normalidad, el avión era muy cómodo. Lamentablemente no nos pudo ver, lo sacaron por otro lado en el aeropuerto. Pero venía escuchando la radio y sabía que nosotros estábamos allá y que había gente preocupada por él”, expresó.
Hernández afirmó que “Gendarmería ha tenido un trato excelente con respecto a nuestras visitas, estamos agradecidos, de hecho el comandante que está encargado de la unidad se tomó la molestia de ir a saludarnos”.
“Mauricio quiere comer torta de merengue con lúcuma, eso es importante, está con apetito, eso falta cuando uno está nervioso de si se van a cumplir o no los compromisos; sin embargo, tiene apetito y quiere comer cosas ricas que no ha comido en 17 años“, añadió.
En todo caso, la familiar expresó su inquietud por el frío que hay al interior del penaly destacó que le permitieron entregarle un gorro, lo que no está permitido, pero se le autorizó de manera excepcional, “porque mi hermano tiene una calvicie incipiente y hace mucho frío, es muy helado”.
Tras esto también habló de los problemas que tendría con una luz en la celda, la que molestaría al ex frentista. “En todo caso dicen que este lugar sería transitorio”, dijo la mujer.
Hernández Norambuena se encuentra aislado en un módulo especial de la CAS, la misma de la que escapó en helicóptero el 30 de diciembre de 1996 junto a los ex frentistas Ricardo Palma Salamanca, Pablo Muñoz Hoffmann y Patricio Ortiz Montenegro.