Recientemente se ha difundido una noticia que me provoca una enorme vergüenza como chileno. Y es que nuestras autoridades se encuentran promoviendo una idea desastrosa y retrógrada: Eliminar la obligatoriedad de Ciencias Naturales y Filosofía de la malla curricular de III y IV Medio.
El 7 de Febrero se publicó la propuesta del Consejo Nacional de Educación (CNED) (Acuerdo N° 025/2018). Esto como una maravillosa solución ante la escasez de horas para impartir todos los ramos necesarios. Y no es la primera vez que esto ocurre.
Ciencias Naturales y Filosofía en peligro hace años
En el 2016 el MINEDUC propuso también la eliminación de Filosofía para “hacer espacio”. Demostrando así que los ramos que estimulan el pensamiento han estado en la mira hace años. No parece casualidad que precisamente se plantee quitarle importancia a Ciencias Sociales y Filosofía. Filosofía de philo y sophia (“amor por el conocimiento”) y Ciencias Naturales de scientia (“sabiduría” o “conocimiento”).
¿Cómo puede ser que le quiten importancia a conocer el funcionamiento del mundo y aprender a valorar la validez o falacia de un enunciado o postura? Lamentablemente vivimos en una época de pseudociencias y pseudomedicinas. Y la única herramienta para demostrar su verdadera cara, como estafas masivas, consiste en demostrar su ineficacia con evidencia y argumentos. Pero estos no sirven de nada para alguien que no posea la más básica formación en ciencias y filosofía. Y la política es mucho más fácil cuando se sustenta en eslóganes que se puedan gritar por la calle o pintar en un autobús, en lugar de tener base en argumentos racionales.
Las cosas como son: política
En otras palabras, señoras y señores, la clase política se preocupa más por mantener a las masas manipulables. Por asegurar sus sueldos políticos antes que lograr una sociedad de mayor capacidad científica. Una sociedad que nos saque de este modelo económico chileno actual, que parece centrarse sólo en extraer cosas. Solo producimos cobre, verduras, frutas, litio, etc., las vendemos y usamos ese dinero para comprar tecnología que depende de nuestro cobre y litio.
Y sin embargo, existe un ramo escolar que todavía no se atreven a cuestionar: Religión. Ramo impuesto por Decreto Supremo (DS 924) durante dictadura, sostenido a flote gracias a la influencia de autoridades religiosas y el miedo a perder votos de grupos religiosos. Les es más fácil, políticamente, eliminar Ciencias Naturales y Filosofía, antes que esas clases de religión. Este ramo, que va directamente en contra de un Estado laico, le roba dos horas semanales a todos los alumnos de Básica y Media del país. Porque incluso quienes se eximen, deben desperdiciar esas dos horas escuchando al profesor o perdiendo tiempo en el patio u otra actividad igual de infructífera. Y el sueldo de aquel profesor, junto a la infraestructura destinada para impartir el ramo, debe ser financiada con los impuestos de todos. Y eso incluye los impuestos de aquellas familias con alumnos eximidos.
Si realmente estamos tan cortos de tiempo como para una malla escolar adecuada, cortemos el hilo por lo más delgado. Tenemos todavía un ramo incluido en nuestra educación pública destinado a sustentar dogmas y supersticiones ¡Sin duda que tener conocimiento y aprender a pensar son más importantes que eso!
Marcos Telias
Actualización posterior a la publicación : Es curioso que en las horas siguientes a la difusión de esta recomendación, el Ministerio de Educación de Chile, mediante su cuenta de Twitter, ha intentado desentenderse del CNED. Esperemos que esto sea más que simplemente apuntar el dedo a otro lado y represente una verdadera intención de resguardar la educación; pero me parece dudoso, ya que, como se dijo anteriormente, el mismo Mineduc propuso el 2016 la eliminación de filosofía, y todavía guardan magistral silencio sobre las clases obligatorias de religión.
Vía: Acción Secular