El pasado 17 de abril, Carabineros se percató que un sujeto manipulaba un control remoto en plena Plaza de la Constitución. Al acercarse, descubrieron que manejaba un dron por el Patio de los Naranjos de La Moneda, pese a que es una zona restringida para este tipo de maniobras.
Según un reportaje de Radio Bío Bío, el hombre fue identificado como Derwin Orlando Oropeza Chacoa, de nacionalidad venezolana, pero que portaba un carnet de Perú ya que tiene con residencia temporal en ese país. En el informe policial se estableció además que el dron, coloreado con mimetismo militar, es una versión pequeña de la marca DJI Modelo Spark que permite captar imágenes de buena calidad.
Carabineros solo le cursó un parte por carecer de autorización que emite la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) para este tipo de elementos, siendo citado al Juzgado de Policía Local respectivo.
Las autoridades de Gobierno se enteraron por un informe de inteligencia de lo ocurrido. Ante esto, el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, solicitó datos a Carabineros sobre cómo se adoptó el procedimiento, qué protocolo se utilizó y qué pasó en las horas posteriores después de ocurrido el hecho.
De acuerdo a la autoridad, un aparato de ese tipo podría haber portado explosivos, más allá de captar imágenes. Otra hipótesis era que las fotografías tomadas pudieran ser comercializadas a organismos de inteligencia en el extranjero. Por ello, la conducta del coronel Marcelo Lepín fue considerada “gravísima”. El alto mando institucional resolvió remover del cargo y sancionar a Lepín, que estuvo bajo el gobierno de Michelle Bachelet a cargo de la oficina de seguridad del Palacio de la Moneda.
