En medio de la hecatombe climática que atraviesa el planeta, dos glaciares chilenos destacan por los aumentos que han registrado en el último tiempo, en vez de retroceder a manos del cambio climático.
Según detalló a El Mercurio el jefe de la Unidad de Glaciología del Centro de Estudios Científicos, Gino Casassa, el frente del glaciar Pío XI ha avanzado, en promedio, 1.5 kilómetros entre 2002 y 2017.
Por su parte, el glaciar Trinidad registró un aumento de 550 metros extra dentro del mismo periodo.
Pese a que la noticia es recibida con alegría, ya que lo común hoy en día es que los glaciares -grandes reservorios de agua dulce- disminuyan su extensión; su crecimiento tiene un lado negativo.
De acuerdo al mismo Casassa, Trinidad avanza hacia un antiguo bosque nativo y Pío se descuelga sobre un antiguo bosque de ciprés de las guaitecas, según Patricio Salinas, funcionario de Conaf Magallanes.
Ambas masas se ubican en la región de Magallanes, aunque otros macizos entre Campos de Hielo Sur y el canal del Beagle también han experimentado crecimiento en el último tiempo.
Entendidos asocian este fenómeno con el aumento de los vientos del oeste, que han generado un crecimiento de las precipitaciones; y las temperaturas relativamente bajas registradas en la zona.