Un grupo de investigadores de instituciones científicas japonesas ha revelado el descubrimiento de cuatro nuevos geoglifos en la zona norte de la Pampa de Nazca, en Perú.
Utilizando un sistema de detección de objetos basado en el aprendizaje profundo, los científicos lograron identificar estas figuras, según informó la Universidad de Yamagata.
Las figuras recién identificadas incluyen un humanoide que sostiene un garrote con la mano derecha, con una longitud de aproximadamente 5 metros. Además, se descubrieron un par de piernas de 78 metros de largo, un pez de 19 metros y un ave de 17 metros.
El geoglifo humanoides había sido reportado por especialistas en 2019, pero las imágenes correspondientes a las otras tres figuras decorativas se publicaron recientemente en la revista Journal of Archaeological Science.
Hasta el año pasado, se habían contabilizado alrededor de 358 geoglifos, incluyendo estos cuatro nuevos hallazgos, lo que muestra el potencial de la inteligencia artificial en el campo de la arqueología.
La Universidad de Yamagata ha estado investigando el desierto de Nazca desde 2004, en busca de nuevos geoglifos en esta área de 390 kilómetros cuadrados. Para este propósito, se han utilizado imágenes satelitales, fotografías tomadas desde aviones y drones, y escaneo láser aéreo.
En 2016, se obtuvieron fotografías aéreas de alta resolución que cubren una extensa área de la famosa Pampa de Nazca. Sin embargo, localizar geoglifos utilizando estas imágenes mediante los métodos tradicionales representa un desafío, ya que llevaría mucho tiempo buscarlos.
En el pasado, los investigadores tardaron cinco años en identificar y mapear geoglifos figurativos, lineales y geométricos utilizando datos satelitales de la región de Nazca. Posteriormente, se introdujo un modelo de aprendizaje profundo para examinar las fotografías aéreas.
Este modelo se construyó utilizando 21 geoglifos figurativos descubiertos antes de 2018, que representaban animales dibujados en las áreas planas de la Pampa de Nazca. El profesor Masato Sakai, citado por LiveScience, explicó que cada geoglifo conocido está compuesto por una serie de elementos, como una cabeza, un torso o una pierna, lo que dificulta que el sistema de aprendizaje profundo encuentre figuras completas.
Sin embargo, gracias a esta tecnología, se lograron identificar posibles figuras 21 veces más rápido que a simple vista.
Los científicos también han destacado que están colaborando con el Centro de Investigación Thomas J. Watson de IBM en Estados Unidos para llevar a cabo una investigación a gran escala basada en inteligencia artificial en toda la Pampa de Nazca, en busca de geoglifos.
Además, planean trabajar con el Ministerio de Cultura del Perú para llevar a cabo actividades de protección de los geoglifos descubiertos mediante inteligencia artificial.