Un grupo de policías ha puesto en tela de juicio el carácter intachable de la Policía de Investigaciones de Chile, institución que -hasta entonces- era concebida por la ciudadanía como el único organismo de fuerza pública exento de irregularidades.
Extrañas compras de pasajes y vehículos, viáticos sin justificación y la desaparición de una hoja de vida alertaron a este grupo de funcionarios activos y retirados.
El ex ministro del Interior, Jorge Burgos (DC), quien tuvo en sus manos la decisión del sucesor del director general de la PDI, cargo que finalmente se adjudicaría Héctor Espinoza Valenzuela.
Esta resolución levantó suspicacia entre sus camaradas, quienes de inmediato recordaron un hecho que enlodó su curriculum: “muchos de nosotros sabíamos que él tuvo varios días de arresto por un incidente con otro colega a fines de 1980”, relata un exjefe policial a The Clinic. ¿Por qué no fue desvinculado en dicha oportunidad? Pero aún, ¿cómo llegó a ocupar el sitial más alto de la institución?
La amonestación fue interpuesta por una relación extramarital que mantuvo Espinoza con la esposa de su colega, Eduardo León Hoffman, hecho que gatilló el conflicto.
Por su parte, Burgos reconoce haber estado al tanto de la situación mientras se decidía su nominación. Mas “no nos pareció razón para cuestionar su nombramiento”.
Vásquez, uno de los funcionarios que demanda haber sido despedido de manera injustificada de la PDI, sostiene la gravedad del ocultamiento de la hoja de vida del director, acusando que deniegan entregarla, pese a ser solicitada vía “Transparencia”.
“Más allá de las razones del castigo, lo que indigna es que para los demás, cuatro días de arresto pueden significar la expulsión y para él, no”, dice Vásquez. “La respuesta que me dan por la hoja de vida es falsa, porque la hoja de vida de los funcionarios se lleva en papel, no solo en computador, y no desaparece ni cuando uno se va de la institución. Lo que nosotros sabemos es que tuvo 14 días de arresto y con eso, lo debieron haber dado de baja. Tenemos colegas a los que, por menos, los echan”, dice.
El ex funcionario presentó denuncias sobre irregularidades a la Fiscalía Centro Norte de Santiago, cuestionamientos que ya habían sido abordados por la Contraloría, en donde se objetan compras por vía directa, entre ellas un vehículo para el uso privado de Espinoza.
Contraloría, en tanto, derivó el caso a la propia Policía de Investigaciones. Esta última, tras un sumario administrativo, no ha emitido resultados hasta la fecha.
Pero el vehículo y la forma en que este se adquiere no es el único problema. Vásquez señala además que esta práctica se reproduce también en la compra de pasajes y la adjudicación de viáticos. “En la PDI se habría empleado el mismo Modus Operandi que utilizaban altos jefes de Carabineros y del Ejército (…)se solicitaron más de los días estrictamente necesarios para realizar sus cometidos funcionarios, especialmente las que se efectuaron en España, Marruecos, Estados Unidos, China, Bali e Indonesia, solicitando por ellos más días de viáticos de los necesarios y pasajes por precios exorbitantes”.
Un exfuncionario de la PDI que ejercía en el Aeropuerto de Santiago reveló que el director general y el alto mando replicaron la práctica que el Ejército empleaba en el denominado “caso pasajes”.
“Esto es, comprar pasajes de alto valor para sus comisiones de servicios, luego cambiarlos por tickets más baratos y quedarse con el remanente”, explica The Clinic.
“El alto mando de la PDI tiene un alto grado de control y libertad en el aeropuerto. Por eso, tanto el alto mando como Espinosa, después de cambiar el pasaje por uno más barato y quedarse con el vuelto, de todos modos pedían a las aerolíneas que los subieran en primera. Yo hice, personalmente, estas gestiones en favor de mis superiores y de Espinosa, por lo menos en quince oportunidades, tanto para vuelos nacionales como internacionales”.
Estas denuncian ya han sobrepasado el margen institucional. Parlamentarios del Frente Amplio e incluso Tere Marinovic han denunciado irregularidades en el organismo.
Por su parte, Vásquez culmina la entrevista acusando lobby de Masonería en el nombramiento de Espinoza. Cuestionamiento que es mentido por Burgos y Aleuy, los responsables políticos directos de esta polémica designación. Burgos, por el contrario, afirmó que “en cualquier caso, el nombramiento de Espinosa ha sido un acierto. Comparado con lo que hemos sabido del resto de las instituciones, su gestión no ha dado problemas. Es la joyita de la corona de las instituciones armadas y policiales”.
