El París de Oriente Medio
Antes de los acontecimientos que cambiaron para siempre el rumbo histórico del país persa, Irán combinaba el colorido oriental con las comodidades de la civilización europea. De hecho, a Teherán se la comparaba con ciudades del Viejo Continente como París, Londres y Madrid.
Portada de la revista iraní Jandaniha, que se publicó entre 1940 y 1979.
Estudiantes de la Universidad de Teherán, en un parque (1971).
Portada del semanario Ettelaat, que abre con el siguiente titular: Forouzan y la última moda: ¿la aprobará la gente de Teherán?
Mientras tanto…
El sha de Persia, Reza Pahlaví, en el aeropuerto de Teherán junto a su esposa.
El sha, Reza Pahlaví, junto al presidente de EEUU, Richard Nixon, en la Casa Blanca.
Mientras la capital de Irán disfrutaba de los últimos avances mundiales, el resto del país vivía en consonancia con costumbres islámicas centenarias. Entre la pobreza y la falta de perspectivas de futuro que se experimentaban fuera de las ciudades grandes de Irán, la única esperanza de la población era la justicia prometida por el Islam.
Un pueblo de Irán.
Una manifestación frente al palacio de Teherán donde residía el sha, Reza Pahlaví (1979).
Niños iraníes sostienen el retrato del ayatolá Jomeini y se manifiestan frente a la Embajada de EEUU en Teherán (1979).
Una manifestación contra el Gobierno en las calles de la capital iraní (5 de noviembre de 1978).
Al final, Pahlaví sucumbió a la presión, abandonó el país y ya nunca volvió a pisar suelo persa. En su lugar volvió Ruhollah Jomeini, que ya hacía tiempo había recibido el segundo título más alto del clero chií: ayatolá.
Los iraníes dan la bienvenida al ayatolá Jomeini en Teherán (2 de febrero de 1979).
Decenas de manifestantes montan en un camión militar en la capital de Irán (17 de enero de 1979).
Mismo país, diferentes reglas
Reanudación de vuelos comerciales en el aeropuerto de Teherán (13 de noviembre de 1978).
Las primeras en sentir el cambio en sus carnes fueron las mujeres, que salieron en varias marchas de protesta para defender su derecho a vestirse de la manera que quisieran. Una violenta turba de conservadores islámicos las obligó a someterse a las leyes o huir del país.
Las mujeres iraníes protestan en las calles de Teherán contra el uso obligatorio del hiyab (5 de julio de 1980).
Farrokh-Rou Parsa.
Después de la revolución se implementó una educación segregada para niños y niñas. La nueva asignatura principal fue el Islam.
Una protesta pacífica de mujeres abogadas en el Ministerio de Justicia de Irán (14 de junio 1979).
La lucha contra la influencia de EEUU fue el pegamento esencial de la revolución, pero en un principio, Washington no le dio la debida importancia. Los estadounidenses creían que sería posible entablar relaciones con el régimen del ayatolá, pero no resultó así.
Pintada contra la discriminación en EEUU y contra el Gobierno de Ronald Reagan a la entrada de la Embajada de EEUU en Teherán.
Un soldado iraní, durante las manifestaciones en la ciudad de Isfahán (1979).