La comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados despachó este miércoles a la Sala el proyecto que tipifica el delito de incitación a la violencia. La iniciativa incluye una indicación que sanciona con multas y cárcel a quienes nieguen las violaciones a los Derechos Humanos cometidos en Chile en la dictadura.
Pamela Jiles, quien dijo por ejemplo que su par Ignacio Urrutia debería estar preso bajo el imperativo de este proyecto, sostuvo que la nueva normativa nos pone al nivel de las legislaciones internacionales.
Sin embargo, criticó la propuesta punitiva del Gobierno, calificándola de “irrisoria”, porque -dijo- simplemente “pintaban árboles y hacían clases de ética”. Por ello, la propia parlamentaria introdujo una indicación, hoy aprobada, para sancionar con multas o pena corporal.
La misma idea fuer reforzada por el diputado Mario Venegas, quien aclaró que este proyecto de ley se refiere a hechos debidamente probados en instancias formales y serias.
Respecto a los dichos de la vocera de Gobierno, Cecilia Pérez, quien acusó que una contradicción de esta normativa con la libertad de expresión, Jiles fue tajante y aseguró que este derecho está resguardado completamente.
Por último, la diputada aseguró que el proyecto de ley también incluye a parlamentarios, que ya no podrán “escudarse en su fuero”.
