El ruido, aunque parezca paradójico, es un enemigo silencioso, pues los efectos son acumulativos y cuando ya nos damos cuenta de la pérdida de audición, el daño es irreversible.
Si voy a un concierto, tendré un corrimiento temporal del umbral auditivo, como estar expuesto toda una tarde al sol, veré los efectos inmediatos en la piel, pero me recuperaré rápidamente, por otro lado, si estoy expuesto continuamente al ruido, será equivalente a estar continuamente al sol, los problemas a la piel los veré a largo plazo.
A menudo vemos en la calle, en el transporte público, en el gimnasio y en general en cualquier actividad cotidiana, a jóvenes y adultos utilizar audífonos, ya sea para escuchar música, noticias, podcast o llamar a alguien, pero no somos conscientes del daño que provoca escucharlos a un volumen no moderado.
En términos laborales, hay muchas actividades de riesgo, pero en este caso los empleadores deben tomar medidas para evitar la pérdida auditiva por políticas de seguridad y normativa, por ejemplo, la utilización de protectores auditivos, sin embargo, es algo que no ocurre en la vida cotidiana.
Una investigación internacional señala que hay un riesgo precoz de perder la audición, y esto se centra en los audífonos, porque están directamente orientados hacia nuestro canal auditivo, pero esto se debe hacer extensivo a cualquier actividad donde haya niveles de presión sonora excesivos, ya sea el transporte público, un concierto, una discoteca u otro.
Se menciona que depende del tipo de audífonos, lo que es completamente cierto, un audífono que se inserta directamente en los oídos será peor que uno que va por fuera, pero no hay audífono que no sean nocivo si no los utilizamos a conciencia.
Para quienes se dedican al sonido y para los músicos es un tema muy importante, pues los oídos son nuestras herramientas de trabajo, por lo que debemos cuidarlos. Será inevitable estar expuestos a niveles altos de nivel de presión sonora si trabajamos en este rubro, pero depende de nosotros, aprovechar el tiempo libre en actividades que sean menos demandantes para nuestros oídos y darles un merecido descanso.
Emilio Cue, jefe de carreras de Sonido IP/CFT Santo Tomás San Joaquín.